Uno de los asesinos del policía acribillado en Ezpeleta gozaba de salidas transitorias

Cristian Flores Michel, uno de los detenidos, ya tenía una condena y gozaba de salidas transitorias. Quedó detenido cuando regresó a la Unidad 42 de Florencio Varela

Compartir
Compartir articulo

"¡Aguantá, por favor!", le dijo un hombre que lo asistía mientras esperaban la ambulancia. Segundos antes había recibido cuatro disparos en la espalda por parte de una banda de delincuentes que quiso robarle mientras esperaba el colectivo para volver a su casa. Pero no aguantó y murió.

Esta es la historia del violento crimen de José Zurita, un efectivo de 27 años de la policía local de Quilmes. Todo ocurrió poco después de las 21 del domingo en el cruce de la avenida San Martín y Chile. El uniformado estaba casado y tenía una hija.

Más allá del impacto que generó el hecho porque su agonía quedó registrada en un video, su caso volvió a dejar expuestas las falencias en el sistema penal y penitenciario de la Argentina.

La investigación del homicidio permitió la detención de dos hombres como presuntos autores. Uno fue identificado como Raúl Abel Sánchez, de 53 años, arrestado en su casa horas después del crimen. Tenía antecedentes por robo a mano armada y ya había estado preso. Se trata del dueño del vehículo en el que la banda escapó. En el caso del segundo, se trató de Cristian Flores Michel, un preso que gozaba de salidas transitorias y que quedó detenido cuando regresó a la Unidad 42 de Florencio Varela.

Hace unos seis años, el acusado había sido detenido por dos casos de robo calificado por el uso de armas. El Tribunal Oral N°3 de Quilmes después lo condenó a una pena unificada de 7 años y medio de prisión y lo declaró "reincidente". Esto supone que estaba impedido de obtener la libertad condicional.

Pero en 2016 el juez de Ejecución Penal N° 2 de ese mismo partido, Federico Merlini, le concedió el beneficio de las "salidas transitorias de la cárcel". El domingo pasado, como ocurrió todo el último año, Flores Michel salió a las 14 del penal. Le habían dado el beneficio de vivir en las pequeñas edificaciones que tiene la cárcel de seis camas, cocina y jardín. Era un preso con beneficios.

De acuerdo con el permiso que le otorgaron, tenía 30 horas para volver a presentarse allí. El lunes "Pepo" regresó a las 20 al penal. Pero esta vez, en el medio de su jornada en libertad, mató a un policía.

José Zurita y su familia
José Zurita y su familia
 

ÚLTIMAS NOTICIAS

INFOBAE AMÉRICA

TELESHOW