Tragedia en Mendoza: una niña de 7 años murió al golpearse la cabeza mientras jugaba dentro de un caño de cemento

La tristeza invadió la noche del jueves en San Martín, Mendoza, cuando Zaira Reyes, una niña de 7 años, murió tras golpear su cabeza mientras jugaba dentro de un caño de cemento.

Según informaron fuentes policiales, el hecho ocurrió cerca de las 21, en una vivienda ubicada en calle San Martín y Vecinos Unidos, en la localidad ubicada a unos 50 kilómetros de la capital provincial.

El abuelo de la niña, quien estaba a cargo del cuidado de la menor, le contó a la policía que “la nena estaba jugando en el interior de un caño de cemento que había en el lugar, en posición horizontal, y en un momento comenzó a rodar y, como consecuencia del movimiento, se rompió y una parte golpeó en la cabeza de la niña”.

En la casa del abuelo de Zaira había tres caños destinados a la construcción de un pozo séptico, ya que el hombre se dedica a la venta de áridos y materiales de construcción. Según consignó el diario El Sol, el padre de la niña se encontraba trabajando, mientras que la madre estaba en la escuela.

La menor fue trasladada de urgencia hasta la guardia del Hospital Perrupato, de esa localidad, y los médicos le realizaron Reanimación Cardiopulmonar (RCP), pero a pesar del esfuerzo de los profesionales la niña murió a causa de una “fractura fronto orbital”, por lo que se dio intervención a la fiscalía de turno.

Los investigadores trabajaron en la escena para reunir elementos para la causa y determinar la mecánica del hecho y las responsabilidades, lo que quedó a cargo de la oficina fiscal de Jurisdicción, San Martin, Mendoza.

Pocas horas después de la muerte de Zaira, este viernes por la mañana un niño de 5 años fue internado en grave estado en el Hospital Notti, también de San Martín, luego de que se fracturara el cráneo al caer de un árbol, mientras jugaba.

El accidente ocurrió en una finca ubicada en calle Molinari y Perea, de la localidad de Tres Porteñas, en dicha localidad mendocina.

Una rama, ubicada a unos 4 metros de altura, se quebró, provocando que el menor se precipitara directamente hacia el suelo.

Si bien en un primer momento fue trasladado de urgencia al Hospital Perrupato, luego fue derivado al nosocomio pediátrico, donde se encuentra en terapia intensiva.