Una joven de 20 años fue asesinada en la ciudad de Pehuajó por su ex pareja, un miembro de la Policía Bonaerense al que ya había denunciado anteriormente y quien violó la orden de restricción que pesaba en su contra para matarla a puñaladas frente a tres amigas con las que estaba festejando su cumpleaños.
Según se pudo reconstruir a partir de las cámaras de seguridad de la zona del crimen, el hecho ocurrió cerca de la 1:30 de este viernes en la esquina de Rivarola e Irigoyen, cuando la víctima, identificada como Bárbara Zavala, y sus compañeras regresaban a sus casas desde una cervecería a la que habían ido a festejar.
De acuerdo con las imágenes, en ese momento las chicas fueron interceptadas por Brian David Dirassar, de 21 años, que estaba armado con un cuchillo de asador y comenzó a atacar a Zavala, de quien se había separado dos semanas antes.
La víctima era hija de un suboficial mayor de la Delegación Pehuajó de Explosivos de la Policía Bonaerense, mientras que el asesino se había desempeñado en el grupo GAD de la Jefatura Departamental de Trenque Lauquen, aunque esta fuerza de seguridad ya había pedido su baja del servicio, por lo que estaba en proceso de ser desafectado y había entregado su arma reglamentaria.
De acuerdo con lo que informó la agencia Télam, en las cámaras del lugar se puede ver cómo Dirassar lesiona reiteradamente en los antebrazos, manos y dedos a su ex pareja, que intentaba defenderse, hasta que le aplica una última puñalada en el pecho con la que la joven cae al suelo.
Ante esta situación, las amigas de Zavala llamaron al 911 para denunciar el hecho y en pocos segundos llegó un patrullero que estaba por la zona. Los policías detuvieron al atacante, que permaneció en el lugar y no intentó huir en ningún momento. En tanto, la víctima fue trasladada a un hospital cercano, pero murió antes de ser asistida, ya que había perdido mucha sangre.
“Él evidentemente la seguía por la calle. En las imágenes de la cámara se ve cuando se aparece de golpe en una esquina, la agarra con mucha violencia, le hace algunos cortes y ella trata de cubrirse y defenderse hasta que la mata de una puñalada en el pecho”, relató un investigador a la mencionada agencia de noticias.
La misma fuente explicó que la situación del sospechoso es complicada, ya que “hay tres testigos, las amigas, que vieron todo y, además, en su poder se secuestró un cuchillo de esos que se usan para comer asado, con mango de madera, lleno de sangre”
Además, Dirassar ya tenía una orden de restricción de acercamiento a su ex novia, quien lo había denunciado en dos ocasiones: la primera fue el 30 de noviembre pasado, cuando la chica se presentó en la Fiscalía local y aseguró que su ex pareja había ingresado sin consentimiento a su casa.
Por esta razón, se inició una causa por violación de domicilio y a la joven le asignaron una custodia policial en la puerta de su vivienda durante ese fin de semana, a la espera de que la Justicia de Paz ordenara la restricción de acercamiento para Dirassar, que finalmente llegó el 3 de diciembre último.
No obstante, este jueves, horas antes de su asesinato, Zavala acudió nuevamente a la Comisaría de la Mujer de Pehuajó acompañada de sus padres para volver a denunciar que su ex pareja la asediaba. Según algunas fuentes cercanas a la investigación, en esa ocasión su familia también le aconsejó que no saliera a la calle por miedo a que le sucediera algo.
A la noche de ese mismo día, la chica decidió ir con sus amigas a un bar para festejar su cumpleaños y cuando regresó fue brutalmente asesinada por Dirassar, quien fue detenido y trasladado a la DDI de Pehuajó, donde permanecerá hasta ser indagado por el fiscal a cargo de la causa, Luis Caldentey.
El joven está imputado de “homicidio triplemente agravado por la relación de pareja, por ser cometido por un integrante de una fuerza de seguridad y por mediar violencia de género”. Tras la indagatoria, será alojado en una dependencia policial del partido bonaerense de La Matanza especialmente destinada para policías.
Por otra parte, también se inició un sumario en la Auditoría General de Asuntos Internos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, al mando de Guillermo Berra, para averiguar las razones por las cuales el sospechoso había sido pasado a “inactividad absoluta previo a la exoneración”.
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