Alerta corchos y pirotecnia: cómo disfrutar de las fiestas sin lamentar accidentes

Se acercan los momentos de los festejos y algunas veces las celebraciones no terminan de la mejor forma por no tomar precauciones. Qué debemos tener en cuenta, según una experta del Hospital Oftalmológico Pedro Lagleyze

Compartir
Compartir articulo
Nunca se debe permitir que los niños manipulen elementos de pirotecnia y, en especial, sin supervisión de un adulto (Getty Images)

El mundo cambia y a veces es para bien. Los accidentes en las fiestas por pirotecnia han disminuido con respecto a años anteriores. Sin embargo, siguen ocurriendo. Es por eso que es muy importante no abandonar los cuidados que debemos tener para poder disfrutar plenamente de los festejos.

Los espectáculos de fuegos artificiales se realizan desde hace mucho tiempo. Originarios de China, en el siglo VII, se hacían estallar cañas de bambú para espantar malos espíritus. Y, más cercano, en Europa desde el siglo XV, se utilizaban en espectáculos para agasajar a las cortes. Actualmente, siguen vigentes, son muy llamativos y representan distracciones artísticas magníficas, que, realizados por profesionales, suelen ser seguros y vistosos. Pero lo recomendable es evitar su uso por los efectos que tienen en animales, niños e individuos con sensibilidad a los ruidos fuertes, como por ejemplo personas con autismo.

“Es muy común que personas de todas las edades celebren utilizando fuegos artificiales, explosivos y otros artefactos pirotécnicos, pero hay que tener en cuenta que el uso de los mismos trae riesgos importantes para aquellos que los manipulan, especialmente para sus manos, ojos y oídos”, dice a Infobae la doctora María Martha Pesaresi, directora médica de Cyco, Clínica y Cirugía Ocular, y médica especialista en el servicio de emergencia del Hospital Oftalmológico Pedro Lagleyze.

En estas fechas, aumentan las consultas por accidentes de ojos. “El 80% se debe a lesiones producidas por pirotecnia y un 20% a accidentes por corchos. La mayoría de los accidentados son varones menores de 20 años de edad”, explica la experta.

Estos accidentes pueden generar en la vista lesiones cómo erosiones, úlceras corneales o conjuntivales, quemaduras de parpados o lesiones graves cómo heridas penetrantes o estallido de globo ocular

Las contusiones por pirotecnia pueden ser leves, como erosiones o úlceras conjuntivales, quemaduras del párpado, o graves, como perforaciones o estallidos del globo ocular. Estas complicaciones necesitan cirugía y, en la mayoría de los casos, dejan secuelas irreversibles en la visión. Pueden ocurrir en la persona que enciende el explosivo, pero también en las que están alrededor debido a la expulsión de partículas que alcanzan varios metros a gran velocidad.

Actualmente, existe una ley que prohíbe la venta callejera de pirotecnia, pero pese a ello hay mucha gente que hace uso de fuegos artificiales sin respaldo alguno Hecho que conlleva a la falla de los mismos y a la posibilidad de generar un accidente. “En el caso de comprar pirotecnia es aconsejable comprarla en lugares autorizados. También, es importante recalcar que los menores no deben manipular pirotecnia”, explica Pesaresi.

“Este tipo de accidentes pueden generar en la vista lesiones leves, cómo erosiones, úlceras corneales o conjuntivales, quemaduras de parpados o lesiones graves cómo heridas penetrantes, estallido de globo ocular o hemorragias internas”, suma la experta. Y agrega: “Se sugiere utilizar anteojos de seguridad y respetar el perímetro una vez encendida la pirotecnia”.

El 80% se debe a lesiones producidas por pirotecnia y un 20% a accidentes por corchos

En caso de que pólvora, espuma, arena o algún otro elemento entre en contacto con sus ojos se recomienda:

- No frotar sus ojos

- Lavar con abundante agua

- No colocarse absolutamente nada

- Concurrir urgente a la consulta con un oftalmólogo

- Si el objeto cortante se encuentra clavado en el ojo, no intentar retirarlo.

"Si la pirotecnia no enciende no acercarse para ver que sucedió", dicen los expertos

Cómo proceder en casos específicos de pirotecnia

Hay una serie de medidas que son de gran utilidad. Por empezar es importante no usarla en lugares cerrados. Otra cuestión es nunca dejar que los menores la manipulen. Es fundamental nunca apuntar hacia donde están las personas, ni las casas. Si la pirotecnia no enciende no acercarse para ver que sucedió.

La situación empeora cuando se colocan explosivos en recipientes como botellas, latas o ladrillos, ya que al estallar liberan partículas hacia todos lados”, advirtió en una nota con este medio Rogelio Ribes Escudero, médico oftalmólogo, médico de planta del servicio de oftalmología del Hospital Alemán. Otra cuestión es mantener un perímetro en relación al resto de la gente.

Festejos y apertura de botellas

Los corchos de champagne o sidra salen a una velocidad impresionante, y eso puede generar lesiones dolorosas e incluso a la pérdida de visión. Para evitar esto, algunos consejos:

Al destapar una botella el corcho puede alcanzar velocidades de hasta 80 kilómetros por hora (Getty)

- Enfríe la bebida a 8 grados antes de abrirla. Existe una mayor probabilidad de que el corto salte cuando la bebida está caliente

- Evitar que el contenido se congele

- No sacuda la botella, el hacerlo aumenta la velocidad de salida del corcho y de esta manera, aumenta la probabilidad de lesiones oculares graves

- Apunte la botella lejos de usted, y de los espectadores, sostenga el corcho hacia abajo con la palma de la mano mientras retira la cubierta de alambre

- Coloque una toalla sobre la parte superior de la botella y agarre el corcho

“Las lesiones que pueden provocar el impacto del corcho a alta velocidad en el ojo son muy graves, pueden necesitar cirugía o tratamientos prolongados dejando secuelas importantes en la visión y la posibilidad de la pérdida total de la misma”, explica Pesaresi.

Si se va a comprar pirotecnia, tiene que ser en lugares oficiales y no en la venta callejera

Pirotecnia: ¿qué pasa con la la audición?

El sistema auditivo también puede verse afectado por el uso de la pirotecnia, especialmente si la persona se encuentra a una distancia reducida del soporte explosivo. Si bien el oído tiene un sistema de protección natural contra los sonidos fuertes, este se activa tras 10 centésimas de segundo; mientras que la pirotecnia suele tener una duración muy corta de aproximadamente una centésima de segundo.

“La pirotecnia puede llegar a niveles elevados que se ubican entre los 150 a 175 decibeles, mientras que el sistema auditivo puede tolerar hasta 90 dB sin generar consecuencias en la audición. Para prevenir una lesión auditiva es recomendable alejarse entre 15 y 20 centímetros en el caso de los adultos, ya que cuanto más lejos esté la persona menor será el daño. En cuanto a los bebés y niños pequeños, es recomendable que se encuentren dentro de un espacio cerrado para reducir la exposición, ya que su sistema auditivo es más sensible que el de un adulto”.

Así lo hizo saber Agustina Leiro, fonoaudióloga y asesora de Gaes Centros Auditivos, quien recomendó que “aquellas personas que manipulen pirotecnia pueden utilizar tapones o auriculares para proteger el canal auditivo”.

La pirotecnia puede llegar a niveles elevados que se ubican entre los 150 a 175 decibeles, mientras que el sistema auditivo puede tolerar hasta 90 dB

Al estar expuestos a la pirotecnia, las personas pueden desarrollar distintos grados de hipoacusia que, en la mayoría de los casos, puede dañar de forma irreversible el oído interno.

“Sin embargo, identificar esta pérdida auditiva puede llevar tiempo por lo que hay otros signos a los que se les debe prestar atención en el caso de una urgencia”, señaló Leiro, y destacó: “Un síntoma para tener en cuenta es la otorragia, que se manifiesta con un sangrado en el oído debido a un desgarro en la membrana timpánica. También si se identifica que una persona presenta alteraciones del equilibrio, está tambaleante o mareado ya sea sentado o acostado y se siente débil o con vértigo, es necesario concurrir con rapidez a una sala de urgencias para que la persona sea atendida a la brevedad”.

Otro síntoma recurrente en personas expuestas a ruidos excesivos como el de la pirotecnia son los acúfenos o tinnitus, es decir, la percepción de un sonido o zumbido en el oído que no corresponde a una fuente externa. Si bien con el transcurrir de las horas puede desaparecer o aplacarse, cuando este síntoma no se elimina, es necesario recurrir a una consulta médica para definir un tratamiento acorde”, finalizó la experta.

Seguir Leyendo: