En consonancia con el Día Mundial de Lucha contra la Trata dispuesto por las Naciones Unidas, que se conmemoró ayer, Mauricio Macri presentó en el Salón Blanco de la Casa Rosada el primer plan bianual de lucha contra la trata de personas. "Saldamos una deuda histórica que tiene el Estado argentino", dijo el Presidente, ya que la primera ley para abordar lo que se conoce como "la esclavitud moderna" tiene diez años, y recién con Cambiemos se puso en funcionamiento el Consejo Federal para luchar contra la trata.
Con este anuncio, Argentina reforzará el posicionamiento en la calificación que logró tras el cambio de gobierno, la más alta en la evaluación de políticas que realiza el Departamento de Estado de los Estados Unidos. "Había un Estado que en lugar de actuar, miraba para el otro lado", aseguró Macri, y definió que "gobernar es cuidar, es estar cerca".
La evaluación está realizada en base a una escala de cuatro, de más negativa a positiva, Tier 3, Tier 2 Watch List, Tier 2 y Tier 2. Nuestro país estuvo en Tier 2 Watch List hasta el año 2010, cuando ascendió a Tier 2 y los informes indicaban que Argentina no cumplía con los estándares mínimos. En el último informe, publicado en junio de este año, la Argentina se elevó a la mejor calificación, Tier 1. Y estará en óptimas condiciones para recibir a Michelle Bloom, la funcionara norteamericana encargada de ese seguimiento.
El programa bianual se compone de 82 medidas que serán puestas en acción por la coordinadora nacional Ana Copes, que funciona en ámbitos de la Jefatura de Gabinete y los cuatro ministerios que lo integran (Justicia y Derechos Humanos, Seguridad, Desarrollo Social y Trabajo), más áreas de la administración como la Cancillería, Salud, Educación y Turismo, además de la AFIP, las policías provinciales, la PSA y distintas empresas con participación estatal como Aerolíneas Argentinas y Aeropuertos Argentina 2000.
La lucha contra la trata y la explotación de las personas es una política de Estado sancionada en abril de 2008, la 26.364, cuando se estableció por primera vez el delito y las medidas preventivas para evitarlo. Se organizó una oficina en el Ministerio de Justicia de protección a las víctimas de la trata y se iniciaron los primeros operativos en prostíbulos en distintas zonas fronterizas.
Sin embargo, en medio del caso Marita Verón se produjo una conmoción social y diversas organizaciones civiles vinculadas a los derechos de la mujeres resaltaron los límites jurídicos de esa legislación, que limitaba la pena a los responsables del delito y empezó a trabajarse en la que sería su modificatoria, la 26.842, que se sancionó en diciembre de 2012, luego de un año y medio de debate. De todos modos, recién fue reglamentada en enero de 2015. Allí fue cuando se creó el Consejo Federal, que se reunió por primera vez en el 2016. Ahora ya está decidida la próxima reunión, que será en Posadas, Misiones.
La coordinación del Programa Bianual de Lucha contra la Trata de Personas seguirá en manos de Copes, ex diputada nacional de la Democracia Progresista en Santa Fe, y Fernando Sánchez, secretario de Fortalecimiento Institucional, se encargará del seguimiento. Ambos están en la estructura de la Jefatura de Gabinete de Ministros. La Oficina de Rescate y Acompañamiento a la Víctimas Damnificadas por el Delito de Trata de Personas, a cargo de María Fernanda Rodríguez, continuará en el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.
En la web de esa Oficina se define a la trata de personas como un "delito y una violación a los derechos humanos, ya que atenta contra la libertad y la dignidad de las personas". Existe una línea gratuita, la 145, que funciona los 365 días del año durante las 24 horas, donde se reciben denuncias desde cualquier punto del país sobre la posible comisión del delito.
Según la Organización Internacional de Migraciones (OIM), la trata de personas supone captación, transporte, traslado, acogida o recepción de personas recurriendo al uso o amenaza de la fuerza o coacción con fines de la prostitución u otras formas de explotación sexual, servicios o trabajos forzados, esclavitud o prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos.