"Presentamos el régimen penal para el fútbol. Esto genera una estrategia a partir de una ley que tiene un objetivo muy concreto: terminar con las barrabravas. El segundo objetivo es lograr el desfinanciamiento total de estos grupos".
Con esa introducción, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, presentó esta tarde en Casa Rodada el proyecto de ley destinado a terminar con los barras y la violencia en el fútbol. La norma, que entró al Senado a última hora del martes, apunta a "desfinanciar" a los barras y a incrementar las penas en torno a los actos violentos relacionados con los espectáculos deportivos. En ese sentido, el proyecto no se circunscribe solo a los días de partidos de las distintas divisionales del fútbol argentino, sino también a los días de entrenamiento o a todo lo relacionado con las instalaciones de los clubes.
"Vamos a tener condenas efectivas. Toda persona que no tenga habilitada la admisión al estadio va a tener que ir a un lugar a determinarse por el ministerio de Seguridad. Los barras que han cometido un delito o tienen antecedentes no van a poder ir a la cancha", aseguró la ministra.
La ley, en caso de aprobarse, contempla penas de hasta ocho años de prisión para las barrabravas y condenas por reventa de entradas. En esa línea se terminan las contravenciones.
El proyecto contempla además sanciones para funcionarios públicos y dirigentes de los clubes que colaboren con dichos delitos, y la inhibición para los barras de concurrir a espectáculos deportivos. Otra de las novedades, oficializada esta tarde por la ministra, es la incorporación de las figuras del arrepentido y el juicio abreviado para aquellos imputados que colaboren con la Justicia.
"Con esto se termina la puerta giratoria a los barrabravas. El proyecto ha sido muy bien recibido. No se consultó con ningún presidente de un club. El Presidente me dijo 'dale para adelante y no consulten con nadie'", agregó la funcionaria.