Luego de meses de idas y vueltas, escritos judiciales y exhortaciones, Sebastián Casanello y Guillermo Marijuan viajaron a Suiza para intentar destrabar sus pedidos sobre datos financieros, y sobre todo concretar la extradición de Néstor Marcelo Ramos. Ramos es un hombre que se presume clave para desentramar la ingeniería de presunto lavado de dinero por la que está detenido Lázaro Báez.
Sin embargo, el objetivo del juez y el fiscal se topó con un reparo. Los funcionarios suizos que se reunieron con ellos pusieron "condiciones", según explicó el vocero Folco Galli.
"Una persona buscada no puede ser detenida en vista de su extradición si no se cumple la doble incriminación (que los delitos invocados por el país que pide la detención sean reconocidos por el que debe entregarlo). Además, es necesario que exista riesgo de fuga o de colusión", afirmó Galli.
Argentina reprocha a Ramos haber intervenido en nombre de la financiera "Helvetic Services Group", domiciliada en Suiza, para reciclar 33 millones de dólares, sacados ilegalmente por Lázaro Báez de Argentina en 2011.
Los dólares fueron luego invertidos en Ginebra mediante la compra de bonos de la deuda externa argentina, liquidados en Buenos Aires a través de cheques acreditados en una cuenta de una empresa de Báez entre diciembre de 2012 y abril de 2013.
En junio de 2014 la fiscalía suiza informó a Argentina que detectó 22 millones de dólares de la familia Báez, pero en diciembre de ese mismo año archivó el caso, porque "no se pudo determinar su origen ilícito", y por la supuesta existencia de "una falta de mérito" en el procedimiento argentino.
El juez Casanello pidió la extradición de Ramos a Suiza, por los delitos de fraude fiscal y lavado de dinero, con base en la Convención de Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional, ratificada por ambos países.
A la salida del encuentro con los funcionarios suizos, Casanello expresó que "fue una reunión muy constructiva donde se han tratado cuestiones de carácter estrictamente jurídico".
Una fuente jurídica local consultada por la agencia AFP estimó que, al no existir tratado bilateral de extradición entre los dos países, "Suiza no está obligada a extraditar" a Ramos. Pero "puede hacerlo bajo la condición de reciprocidad", según su derecho interno.
Sería en ese caso un acto "político", que necesita de la presentación de una orden de captura argentina. La extradición podría ser acordada "sin problemas por hechos de fraude fiscal y lavado de dinero", agregó la fuente.