No se quedó callada. Y es que Xiomy Kanashiro, actual pareja de Jefferson Farfán, decidió aclarar los rumores sobre su independencia financiera y su relación con Darinka Ramírez, madre de la hija de Farfán.
La reciente celebración del cumpleaños de la menor colocó en primer plano la distancia y las diferencias que existen en el entorno familiar, alimentando especulaciones y debates en redes sociales sobre las responsabilidades y roles de cada una de las partes.
Ante los comentarios y las indirectas, Kanashiro expuso su postura y enfatizó que, pese a mantener una relación con una figura pública, siempre ha trabajado para salir adelante.
Respuesta directa a las insinuaciones de Ramírez
La aparente tensión se intensificó después de que Darinka Ramírez afirmara públicamente: “Yo tengo que facturar por mi hija, a mí no me mantienen”. Esta declaración marcó un claro deslinde frente a la figura de Kanashiro, quien fue vinculada por algunos usuarios a la idea de depender de su pareja.
La modelo, al ser consultada sobre estos comentarios, optó por responder con contundencia y sin evasivas. “En mi casa me enseñaron a respetar a otras mujeres, no suelo opinar sobre personas que no conozco”, comenzó Kanashiro.
Luego, subrayó: “No me siento aludida con lo de mantenida. Desde los quince años vengo esforzándome y, aunque esté con alguien que tiene recursos, no dejo de trabajar”. En sus palabras buscó transmitir un mensaje de autonomía y reafirmar que una relación sentimental no implica perder independencia laboral ni renunciar al desarrollo personal.
Además, reconoció el papel de Ramírez como madre y prefirió no opinar sobre la vida personal de la influencer: “Ella será siempre la mamá de la hija de mi pareja y le deseo lo mejor”.
Dos celebraciones, vidas separadas
El cumpleaños de la hija en común entre Farfán y Ramírez fue el escenario donde resurgieron viejas diferencias y nuevas declaraciones. A diferencia de lo que ocurre en otras familias mediáticas, la niña tuvo dos celebraciones distintas: una organizada por Jefferson Farfán en su domicilio y otra impulsada por Darinka Ramírez, caracterizada por el ambiente personalizado y la participación cercana de amigos y allegados.
La fecha elegida por cada progenitor se turnó entre el 12 y el 13 de diciembre, y fue en el evento preparado por Ramírez donde se vivió el momento más emotivo: la intérprete presentó una canción dedicada a su hija, acompañada por un videoclip con imágenes de ambas.
La artista relató lo que significa para ella ser la principal cuidadora: “Mi prioridad es que a mi hija no le falte nada, por eso trabajo, porque la responsabilidad es mía”. Añadió que sus recientes apariciones públicas no buscan otra cosa que mejorar la calidad de vida de la menor: “Lo hago para generar lo que necesitamos, porque criar implica presencia y esfuerzo diario”.
Distancia en la relación y roles bien definidos
Las preguntas surgieron rápidamente tanto en redes sociales como en medios acerca de la relación entre Ramírez y Kanashiro. Consultada al respecto, la influencer fue categórica: “No tengo ningún trato ni relación cercana con Xiomy. Mi día gira en torno al trabajo y a mi hija”. También hizo alusión a los encuentros entre Farfán y la menor: “La vio el día de su cumpleaños, después de cuatro meses”, acotó, poniendo de relieve la disparidad en la frecuencia de contacto.
El evento promovido por Darinka Ramírez estuvo marcado por una decoración cuidada en tonos rosa pastel, figuras animadas y la participación de Los Conquistadores de la Salsa, detalles que reforzaron el carácter íntimo del encuentro. Quienes asistieron destacaron la alegría de la festejada y el ambiente familiar.
En contraste, la reunión impulsada por Farfán se realizó de manera privada en su hogar y no hubo participación de la madre ni de Kanashiro, lo que ratificó la separación de los vínculos familiares.
Xiomy Kanashiro, por su parte, reiteró ante las cámaras que respeta el lugar que ocupa cada persona en la vida de la menor y defendió su permanencia en el mundo laboral: “Tener una pareja con recursos no debería ser sinónimo de dejar de trabajar o de recibir etiquetas injustamente”. Así, dejó claro que su vínculo con Farfán no define su identidad personal ni profesional y que su historial de esfuerzo se sostiene desde hace años.