Extorsionadores atacan con dinamita y disparos a empresario de Piura: “Vivimos con miedo a que nos maten”

La inseguridad en Piura continúa en ascenso. Un empresario de la región, identificado como Melky, se ha convertido en la más reciente víctima de una brutal cadena de extorsiones ejecutadas por la banda criminal ‘Los Injertos del Norte’, quienes, según la Policía Nacional (PNP), operarían desde el penal Río Seco de Piura con apoyo de cómplices en las calles.

El emprendedor denunció que el último viernes delincuentes colocaron un cartucho de dinamita en su local comercial, provocando una fuerte explosión. Apenas 24 horas después, en la madrugada del sábado, sujetos armados dispararon más de 14 veces contra el inmueble donde el empresario descansaba junto a su esposa y sus dos pequeñas hijas.

“Cuando escuché el primer disparo tuve que lanzarme al suelo para evitar una tragedia”, relató entre lágrimas. El ataque dejó huellas visibles en las paredes del segundo y tercer piso de la vivienda. Una de sus hijas, de apenas 5 años, tuvo que recibir asistencia psicológica tras el violento episodio.

Lo más alarmante es que los extorsionadores no solo exigen el pago de 20,000 soles a cambio de “protección”, sino que también han amenazado directamente a la hija menor de la víctima, de tan solo 2 años. A través de mensajes de texto, los delincuentes revelaron conocer las rutinas familiares: “Sabemos que por las tardes llevas a tu hija al parque”, advirtieron, refiriéndose al espacio público ubicado frente a su domicilio.

Desde el ataque, la niña no ha podido salir a jugar, lo que ha generado un clima de miedo y desesperación en toda la familia.

En diálogo con Latina Noticias, el empresario confesó sentirse completamente desamparado:

“De impotencia lloro, de inseguridad. Nos escondemos cada vez que pasa una moto. Estoy pensando en cerrar mi negocio, incluso en abandonar mi casa o salir del país. No es justo que trabajar honradamente termine en esto”.

Melky recordó que ya había sufrido un intento de extorsión hace dos años, aunque en aquella ocasión no llegaron a atentar contra su vida ni la de su familia. Esta vez, sin embargo, la violencia ha escalado de forma dramática.

El empresario pidió al ministro del Interior y a la Policía que actúen con firmeza:

“Lo único que pido es mano dura. Que no nos digan que Perú es un país seguro cuando aquí vivimos con miedo a que nos maten. Las autoridades deben proteger a los pequeños empresarios que somos los más vulnerables”.

De acuerdo con cifras policiales, en Piura se registran más de cinco denuncias diarias por extorsión, una cifra que refleja el desborde de la criminalidad en la región. En la mayoría de los casos, las víctimas son comerciantes y emprendedores que se convierten en blanco fácil de bandas organizadas que operan incluso desde centros penitenciarios.

Mientras tanto, Melky y su familia permanecen encerrados en su vivienda, sin poder abrir su negocio ni llevar una vida normal. “Me han destrozado la vida en segundos”, concluyó con la voz quebrada.