A los 22 años, Alexander Javier Carrasco Rubio no solo acumulaba miles de vistas en YouTube por sus videoclips de rap. También, según la Policía Nacional del Perú (PNP), acumulaba un preocupante historial delictivo vinculado a crímenes graves como el sicariato. Conocido en redes como “Arako”, el joven fue detenido en su vivienda durante un operativo en el norte chico, portando una granada de guerra, armas de fuego, municiones y diversos celulares.
La detención ocurrió tras meses de seguimiento e identificación a partir de imágenes difundidas por él mismo en internet, en las que, además de cantar, hacía referencia directa a su historial delictivo. El coronel Juan Carlos Montúfar, a cargo de la operación, explicó a Latina Noticias que el detenido tiene cuatro homicidios vinculados a su nombre, además de dos requisitorias por tenencia ilegal de armas y sicariato, por lo que acumula seis carpetas fiscales activas.
Usaba el trap para contar sus crímenes
¿Ficción o realidad? Uno de los elementos más llamativos del caso es el uso que hacía Alexander Javier Carrasco de las plataformas digitales. En su canal de YouTube, publicó múltiples videoclips en los que mostraba armas, dinero y vehículos de lujo, acompañado de versos donde hablaba abiertamente de su vida delictiva.
Frases como “a los 20 ya estaba enrejado”, “el 2023 el más sonado de mi monte” o “mi captura salió a nivel nacional” reflejan cómo el joven intentaba convertir su prontuario en una narrativa musical, normalizando la violencia e incluso glorificándola ante sus seguidores.
Además, sus videos incluían imágenes de noticieros donde se cubría su detención, en una aparente muestra de orgullo. Esta exposición pública facilitó su identificación por parte de la policía, así como las vestimentas que se repetían en algunas escenas del crimen.
Según explicó el coronel Montúfar, parte de la data extraída de sus dispositivos móviles servirá para identificar a más miembros de la banda y posibles víctimas. También se ha hecho un llamado a la ciudadanía para que brinde información de manera reservada y contribuya a la investigación en curso.
Alarako y sus vínculos con la organización criminal
De acuerdo con información policial, Alexander Carrasco no actuaba solo. Su presunta vinculación con la organización criminal conocida como “Las Lacras del Centro” lo ubica como uno de los elementos más visibles y violentos de este grupo, que viene siendo investigado por su participación en diversos actos de extorsión y sicariato en el norte chico del país.
“Es un personaje que actúa sin piedad, sin misericordia, y que no debería salir más a las calles”, señaló el coronel Montúfar. Según las fuentes policiales, las zonas más golpeadas por esta organización serían Chancay, Huaral y algunos sectores del cono norte limeño, donde comerciantes y transportistas habrían sido víctimas de amenazas, extorsiones y ataques armados.
Las autoridades no descartan que esta agrupación tenga algún tipo de vínculo con el grupo conocido como “El Anti tren”, quienes han atentado contra comerciantes y periodistas, aunque por ahora eso sigue en etapa de verificación. “Alarako” no solo ejecutaba acciones sino también proporcionaba logística y armamento para actos criminales, según la policía.
El historial criminal del joven rapero
Los antecedentes de “Alarako” son preocupantes. A sus 22 años, registra cuatro presuntos homicidios y fue detenido anteriormente en 2023 por su implicación en el asesinato de un chef, en ese entonces su alias era “Müller”.
Uno de los casos más recientes que se le atribuye es el asesinato de Jair Cervantes, un mototaxista de la zona, ocurrido en abril de este año por negarse a pagar cupos. Apenas hace dos semanas, otro mototaxista, Franco Suárez, fue asesinado bajo el mismo modus operandi. Las cámaras de seguridad y su vestimenta, un short distintivo, piercings y tatuajes, permitieron su identificación.
También se le vincula con un intento de asesinato contra la empresaria avícola conocida como “la Reina del Pollo”, quien fue atacada por segunda vez en su local por un encapuchado armado.
Durante el operativo de detención, la policía le incautó armas y dispositivos tecnológicos. Según Montúfar, algunos de estos equipos contienen mensajes y grabaciones en los que él mismo confiesa estar prófugo por sus actividades criminales. Ahora, se encuentra en detención preliminar por 15 días mientras se reúnen más evidencias y testimonios.