Santoral del 31 de diciembre: quién fue San Silvestre I, el primer Papa en la Roma cristiana

Bajo su pontificado, se construyeron emblemáticos templos como la Basílica de San Pedro y la de San Pablo Extramuros

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San Silvestre fue el Papa
San Silvestre fue el Papa que vio nacer la Basílica de San Pedro. (WikiCommons/Dominio Público)

Buenas acciones, sacrificios mortales e incluso sucesos inexplicables surgidos por una aparente divinidad son las razones por las que diferentes individuos fueron beatificados y canonizados por el Vaticano para llevar consigo el nombre de santo.

Todos los días, marcados en el calendario, se conmemora la vida y muerte de estos seres, hombres y mujeres, que dedicaron su existencia a la iglesia católica misma que les valió el nombramiento.

Este es el santoral del miércoles 31 de diciembre.

Por qué se conmemora al Papa San Silvestre I el 31 de diciembre

Los santos más venerados en el mundo Crédito: Luis - Infobae México

Al fallecer San Silvestre I, Papa que piadosamente rigió la Iglesia durante muchos años, tiempo en el cual Constantino Augusto construyó basílicas venerables y en el Concilio Niceno aclamó a Cristo como Hijo de Dios, su cuerpo fue enterrado en Roma, en el cementerio de Priscila, este día.

Su historia comenzó tras el Edicto de Milán en 313, cuando el cristianismo obtuvo plena libertad de culto en el Imperio Romano, un cambio que determinó el rumbo de la Iglesia y su relación con el poder imperial.

Esta nueva etapa permitió el surgimiento de la figura de San Silvestre, el primer Papa que guio la transición de una Roma pagana a una ciudad identificada con el cristianismo, acompañando la construcción de las primeras basílicas monumentales y consolidando tradiciones fundamentales que aún perduran.

La influencia de Silvestre se mantuvo notable incluso después de su muerte, pues fue distinguido de inmediato por sus contemporáneos con el título de “Confesor”, reservado en el siglo IV a quienes, sin alcanzar el martirio, consagraron su vida a Cristo.

El reconocimiento público otorgado a San Silvestre refleja la huella que dejó en la memoria colectiva, reforzada por su asociación con innovaciones litúrgicas, como el cambio en la denominación de los días de la semana: sólo el sábado y el domingo conservaron nombres tradicionales, mientras que los demás se conocieron como “ferias”, costumbre vigente en el idioma portugués.

Designado Papa en el año 314, Silvestre nació en una familia romana, aunque se desconoce con precisión su año de nacimiento. Durante su pontificado, impulsó grandes obras arquitectónicas junto al emperador Constantino.

A instancias de Silvestre, y según el Liber Pontificalis, Constantino erigió la Basílica de San Pedro en la colina vaticana, sobre la tumba del apóstol. La colaboración permitió también la creación de otros templos emblemáticos como la basílica y baptisterio de Letrán, situados junto al antiguo palacio imperial que pasó a residencia del Pontífice; la Basílica de la Santa Cruz en Jerusalén; y la Basílica de san Pablo Extramuros.

La memoria de Silvestre está además vinculada a la iglesia conocida como “in titulus Equitii”, edificada en terrenos privados por el presbítero Equizio, según la tradición. Esta iglesia, aún existente, se localiza próxima a las termas de Trajano y la Domus Aurea.

Además de su labor espiritual y pastoral, a San Silvestre se le atribuye el impulso de varias iniciativas administrativas y culturales. Durante su papado se habría redactado el primer martirologio romano, y se le reconoce la disposición de las primeras bases del derecho canónico. También se le adjudica la creación de la escuela romana de canto.

Sumado a ello, está estrechamente ligado a la Milicia de Oro, también llamada Orden de la Espuela de oro, una orden caballeresca cuya fundación tradicionalmente se atribuye a Constantino, aunque con el paso de los siglos, experimentó diversas modificaciones.

¿Qué otros santos se celebran el 31 de diciembre?

Representaciones de santos y vírgenes
Representaciones de santos y vírgenes católicos, destacados en la iconografía cristiana. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Junto a este personaje hay otros santos y mártires a los que también se les celebra este miércoles 31 de diciembre como los siguientes:

  • San Barbaciano (s. V)
  • Santa Columba virgen y mártir (s. IV)
  • San Zótico (s. IV)
  • San Mario obispo (s. VI)

Qué es la canonización

El papa Francisco celebra una
El papa Francisco celebra una misa a Nuestra Señora de los Siete Dolores en Sastin, Eslovaquia el 15 de septiembre del 2021. (REUTERS/David Cerny)

La iglesia católica y ortodoxa utiliza la canonización para declarar como santo a una persona ya fallecida que durante su vida hizo sacrificios o estuvo relacionada a un evento divino a favor de la iglesia.

Esto implica incluir el nombre de la persona en el canon (lista de santos reconocidos) y se concede el permiso de la iglesia católica de venerarla, reconociendo su poder ante Dios.

Durante el Cristianismo, las personas eran reconocidas como santas sin necesidad de un proceso formal; sin embargo, ello cambió en la Edad Media. En el caso del catolicismo, la Iglesia debe hacer una investigación exhaustiva de la vida de la persona a santificar.

Para la iglesia católica existen cuatro formas de lograr el nombramiento: la vía de las virtudes heroicas; la vía del martirio; la de las causas excepcionales, confirmadas por un culto antiguo y fuentes escritas; y la del ofrecimiento de la vida.

Además, se considera si la persona vivió las virtudes cristianas en un grado heroico o si sufrió martirio a causa de su fe, asimismo, es requisito indispensable que haya hecho al menos dos milagros (o uno en el caso de ser mártir).

La iglesia católica en el mundo

Canonización del mexicano José Sánchez
Canonización del mexicano José Sánchez del Río. (Reuters)

El catolicismo es una de las religiones que más se practican en el mundo. Los datos más recientes del Vaticano -particularmente de su Anuario Estadístico Eclesial- señalan que hay más de mil 360 millones de católicos en el orbe.

El continente americano es donde más católicos prevalecen, con casi la mitad de los registrados por el Vaticano, siendo más de una cuarta parte ubicados en Sudamérica.

En los últimos años, el Vaticano ha dado cuenta que la presencia de católicos ha aumentado de forma importante en dos continentes: Asia -particularmente el Medio Oriente- y África.

En contraste, los religiosos en Europa han ido a la baja, mientras que en Oceanía se han mantenido estables.