Cuál es la planta medicinal que mejora el rendimiento físico y reduce la fatiga

Entre la larga lista de plantas medicinales conocidas, existe un grupo selecto que no se enfoca en combatir las enfermedades y padecimientos de quien la usa, sino en potencializar las funciones del cuerpo humano.

Tal es el caso de Rhodiola rosea, una hierba perteneciente a la familia de las Crasuláceas, cuyo nombre común varía dependiendo la región geográfica siendo las más usadas: raíz de oro, raíz ártica y rodiola.

Esta planta crece principalmente en las regiones frías y montañosas de Europa, Asía y América del Norte. Sin embargo, fue en países como Rusia y China donde se ha usado como parte de la medicina tradicional desde hace siglos.

La Rhodiola rosea se caracteriza por tener una altura de entre 20 y 40 centímetros, tallos rectos y ramificados, con una fuerte base de raíces gruesas, con hojas carnosas, suculentas, verdes y de forma elíptica, así como unas pequeñas flores amarillas de cuatro a cinco pétalo, aunque hay variedades con flores rosas o rojas.

A la Rhodiola rosea se le atribuyen propiedades medicinales enfocadas a los malestares tanto físicos como mentales. La Secretaría de Salud del Gobierno de México señala que esta planta puede ser utilizada para la “prevención y alivio de los síntomas físicos y mentales asociados al estrés y a sobrecarga de trabajo”.

Esta planta cuenta con propiedades adaptógenas, es decir, que ayuda al organismo a adaptarse al estrés físico, mental y emocional, además, puede equilibrar y fortalecer el sistema nervioso, aumentando la resistencia al estrés y mejorando la capacidad de recuperación.

La Rhodiola rosea puede tener efectos positivos sobre el estado de ánimo y la salud mental de quien la usa, reduciendo incluso síntomas de la depresión y la ansiedad, así como mejorar la función cognitiva y la concentración.

Uno de los usos tradicionales de esta hierba curativa es para la mejora de la resistencia física, además, contiene compuestos antioxidantes que ayudan a proteger las células del estrés oxidativo y los daños causados por los radicales libres.

Otra de las propiedades que se le atribuyen a la Rhodiola rosea son las antiinflamatorias, es decir, que es utilizada para disminuir o inhibirla inflamación.

Finalmente, la planta medicinal también es utilizada para mejorar la calidad del sueño al ayudar a regular los ritmos circadianos, lo que es ideal para personas con trastornos del sueño o problemas de insomnio.

A diferencia de la mayoría de las plantas medicinales, la Rhodiola rosea cuenta con una variedad de opciones para obtener sus propiedades curativas.

La más común es a través de un té o infusión. Esta bebida se prepara con raíces secas y trituradas de la planta, se pone una cucharadita de la hierba por cada taza de agua caliente. Se deja reposar durante 10 o 15 minutos, luego se cuela y se bebe.

Otra de las formas comunes de obtener sus beneficios es a través de suplementos disponibles en forma de cápsulas, tabletas o extractos líquidos estandarizados. Cada uno de estos suplementos cuenta con sus recomendaciones específicas.

Parecido a los complementos, están los extractos líquidos de la Rhodiola rosea, mismos que se pueden mezclar con agua o jugo y consumir, según las indicaciones del fabricante.

A pesar de tener un amplio uso humano, es importante saber que el consumo de plantas medicinales puede llevar consigo una serie de contraindicaciones para evitar de desagradables efectos secundarios. En el caso de la Rhodiola rosea son las siguientes:

Al no haber suficiente evidencia científica al respecto, se recomienda evitar el uso de esta hierba curativa en mujeres embarazadas y durante su periodo de lactancia.

El consumo de esta planta medicinal puede alterar el efecto de medicamentos, ya sea aumentando o disminuyendo sus efectos, principalmente si son antidepresivos o estabilizadores del ánimo.

Al tener un efecto anticoagulante leve, puede aumentar el riesgo de sangrado en personas que tienen trastornos de la coagulación o están tomando medicamentos anticoagulantes.

Al igual que con cualquier hierba, algunas personas pueden tener una reacción alérgica. Si se experimentan síntomas de alergia, como erupciones cutáneas, picazón, dificultad para respirar o hinchazón, debes suspender su uso.

Es importante mencionar que, independiente el tipo de planta medicinal que se utilice y si tenga efectos secundarios o no, lo ideal es acudir al medico y consultar si resulta conveniente utilizarla.