Qué hacer en caso de un tobillo roto

El tratamiento de un tobillo fracturado depende de la gravedad de la lesión; detectar que se trata de un hueso roto y no de otra lesión, como un esguince, es fundamental

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La fractura de tobillo puede ser muy dolorosa (Getty Images)

Desde un simple paso en falso o una caída hasta un accidente puede provocar un tobillo roto o fracturado, cuya gravedad dependerá si se trata de una pequeña fisura o una quebradura que perfora la piel.

De acuerdo con Mayo Clinic, una organización sin fines de lucro especializada en salud, el tratamiento de una fractura de tobillo depende del lugar exacto y de la gravedad de la fractura.

Una fractura grave de tobillo puede requerir una cirugía para implantar placas, varillas o tornillos en el hueso roto para mantener la posición adecuada durante la curación.

Síntomas

Si se tiene un tobillo roto, es posible que se presente algunos de los siguientes signos y síntomas:

  • Dolor inmediato y pulsátil
  • Hinchazón
  • Hematomas
  • Sensibilidad
  • Deformidad
  • Dificultad o dolor para caminar o cargar peso

Se debe consultar al médico si existe una deformación evidente, si el dolor y la hinchazón no mejoran con el cuidado personal, o si el dolor y la hinchazón empeoran con el tiempo o si la lesión no te permite caminar bien.

Diagnostico

Hay distintas formas de diagnosticar un tobillo roto (Infobae)

El médico examinará el tobillo para comprobar si hay puntos de sensibilidad. La ubicación precisa del dolor puede ayudar a determinar la causa. También puede mover el pie en diferentes posiciones para comprobar la amplitud de movimiento y pedir que camines un trayecto corto para examinar tu marcha.

Si los signos y síntomas sugieren una rotura o fractura, el médico puede sugerir una o más de las siguientes pruebas por imágenes.

Rayos X: La mayoría de las fracturas de tobillo pueden visualizarse en los rayos X. Es posible que el técnico tome rayos X desde varios ángulos diferentes para que las imágenes del hueso no se superpongan demasiado. Las fracturas por sobrecarga a menudo no se ven en los rayos X hasta que la rotura comienza efectivamente la cicatrización.

Gammagrafía ósea: Una gammagrafía ósea puede ayudar al médico a diagnosticar las fracturas que no aparecen en las radiografías. Un técnico inyectará una pequeña cantidad de material radioactivo en una vena. Este material radioactivo es atraído hacia los huesos, especialmente a las partes de los huesos que están dañadas. Las zonas dañadas, como las fracturas por sobrecarga, se ven como puntos brillantes en la imagen resultante.

Tomografía computarizada: La tomografía computarizada toma rayos X desde muchos ángulos diferentes y los combina para hacer imágenes transversales de las estructuras internas del cuerpo. Las tomografías computarizadas pueden revelar más detalles sobre el hueso lesionado y los tejidos blandos que lo rodean. Una tomografía computarizada puede ayudar al médico a determinar el mejor tratamiento para tu tobillo roto.

Imágenes por resonancia magnética: La resonancia magnética utiliza ondas de radio y un fuerte campo magnético para crear imágenes muy detalladas de los ligamentos que ayudan a mantener el tobillo unido. Estas imágenes ayudan a mostrar los ligamentos y los huesos y pueden identificar fracturas que no se ven en los rayos X.

Desde medicamentos y hasta una intervención quirúrgica son parte de los tratamientos disponibles. (Gettyimages)

Cuál es el tratamiento para fractura de tobillo

Los tratamientos para las fracturas de tobillo varían, según el hueso que se haya quebrado y la gravedad de la lesión.

Medicamentos: El médico puede recomendar un analgésico de venta libre, como el acetaminofén.

Terapia: Una vez que el hueso haya sanado, se deberá aliviar la rigidez de los músculos y los ligamentos de los tobillos y los pies. Un fisioterapeuta puede enseñar ejercicios para mejorar la flexibilidad, el equilibrio y la fuerza.

Reducción: Si se tiene una fractura desplazada es posible que el médico tenga que manipular los fragmentos para que regresen a sus posiciones correctas. Este proceso se denomina reducción. Según el dolor y la hinchazón que se tengas, es posible que se necesite un relajante muscular, un sedante o incluso anestésico local para adormecer el área antes de este procedimiento.

Inmovilización: Un hueso roto debe inmovilizarse para que pueda sanar. En la mayoría de los casos, esto requiere una bota especial o un yeso.

Cirugía: En algunos casos, es posible que el cirujano ortopédico necesite utilizar clavos, placas o tornillos para mantener la posición adecuada de los huesos durante la recuperación. Estos materiales pueden extraerse una vez que la fractura se haya curado si provocan dolor o sobresalen.

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