La conmovedora historia de la cirujana más anciana del mundo

Con 89 años y tras más de 10 mil operaciones, una cirujana no piensa retirarse. “Si dejo de trabajar, ¿quién realizará las cirugías?”, comentó entre risas Alla Ilyinichna Levushkina

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Tiene 89 años y hace 68 años que se desempeña como cirujana en Rusia. Su nombre es Alla Ilyinichna Levushkina y este año cumple 90 años, en donde no planea por nada del mundo, retirarse como médico y dejar el bisturí. Por más increíble que suene, esta mujer ha realizado más de 10.000 cirugías en su vida, y la cifra sigue aumentando con el pasar del tiempo.

A pesar de que no sabemos de las leyes que rigen esta profesión en el país europeo, esta mujer ejerce sin problema alguno y bajo todo estándar ético que exija el ejecutar una cirugía. Actualmente trabaja en el Hospital de Riazán, cerca de la ciudad de Moscú en Rusia y sorprendentemente realiza alrededor de 4 cirugías diarias.

La mujer mide un metro y 50 centímetros, pero asegura que puede llegar sin dificultad a sus pacientes que opera diariamente. La cirujana de 89 años cuenta que trabajó en los servicios médicos durante 30 años, en donde atendía a personas que vivían en el desierto más árido de Rusia.

A pesar de su avanzada edad y como cualquier persona podría llegar a pensar, sus colegas expresan que su pulso sigue intacto y que no muestra señales de su desaceleración. De hecho, suele ser el alma de la fiesta en los momentos previos y posteriores a una intervención quirúrgica.

Actualmente, trabaja en el recinto hospitalario de Riazán que la vio desarrollarse como profesional de la medicina, en donde su apetito por seguir aprendiendo parece no cesar.

Muchos le han preguntado cuándo será el día en decida retirarse, pero Alla consignó a Lite FM que ser médico es un estilo de vida que uno elige, y que no puede abandonar sólo porque se envejece.

"Ser médico no es sólo una profesión, es un estilo de vida. Si dejo de trabajar, ¿quién realizará las cirugías?".
Uno de los pacientes reveló al mismo medio, que al inicio de la cirugía sintió un pavor inmenso al ver que una mujer de 89 años realizaría la operación que podría poner en riesgo su vida, pero posteriormente aseguró que el temor desapareció en el minuto en que Alla la comenzó a inspeccionar con firmeza.