Celebrar la llegada del año nuevo suele implicar excesos alimentarios y consumo de bebidas alcohólicas, dos factores que pueden afectar la salud hepática.
Especialistas de la Mayo Clinic advierten que evitar la inflamación o acumulación de grasa en el hígado comienza por adoptar hábitos sencillos y sostenibles que permiten prevenir enfermedades como el hígado graso no alcohólico.
Otras organizaciones, como la Organización Mundial de la Salud (OMS), también resaltan la importancia de la prevención y la educación sobre las enfermedades hepáticas.
La función del hígado y los riesgos asociados a los excesos
El hígado realiza tareas vitales que incluyen la desintoxicación, la síntesis de proteínas y la regulación del metabolismo de grasas. Durante la temporada festiva, es frecuente que aumente el consumo de bebidas alcohólicas y alimentos ultraprocesados, lo que puede favorecer el desarrollo de esteatosis hepática o provocar inflamación aguda.
Según la Mayo Clinic, esta condición puede aparecer incluso en personas sin antecedentes de consumo excesivo de alcohol, debido a hábitos alimentarios inadecuados o falta de actividad física .
De acuerdo con la OMS, el aumento de la prevalencia del hígado graso en los últimos años está vinculado al incremento del sedentarismo y la obesidad en diversos países del mundo .
Tres recomendaciones esenciales de expertos para cuidar el hígado
1. Mantener un peso saludable y realizar ejercicio físico
La Mayo Clinic aconseja que mantener un peso corporal dentro de los parámetros recomendados contribuye a disminuir la acumulación de grasa en el hígado. Perder entre el 7% y el 10% del peso corporal en casos de sobrepeso puede mejorar marcadamente la función hepática. Además, la actividad física regular, con al menos 150 minutos semanales de ejercicio moderado, favorece la quema de grasa visceral y reduce el riesgo de inflamación .
2. Elegir una dieta equilibrada y limitar el consumo de alcohol
Seleccionar alimentos frescos y evitar los ultraprocesados es una de las estrategias recomendadas la Asociación Americana para el Estudio de las Enfermedades del Hígado (AASLD). Los expertos sugieren priorizar frutas, verduras, cereales integrales y fuentes magras de proteínas. Moderar o evitar el alcohol es otro consejo respaldado por la evidencia científica, ya que esta sustancia es un agente tóxico directo para las células hepáticas .
Lista de alimentos a priorizar:
- Frutas frescas y verduras de hoja verde.
- Legumbres, semillas y frutos secos en cantidad moderada.
- Agua como bebida principal, evitando refrescos azucarados.
Lista de alimentos a limitar:
- Carnes procesadas, fiambres y embutidos.
- Dulces, bollería y pasteles industriales.
- Snacks ultraprocesados y bebidas alcohólicas.
La dieta mediterránea y una ingesta moderada de grasas saludables ayudan a controlar la inflamación hepática.
3. Realizar chequeos médicos periódicos y vacunarse contra la hepatitis
La OMS recomienda las revisiones periódicas para detectar alteraciones hepáticas de modo precoz, ya que muchas patologías del hígado pueden permanecer asintomáticas por años . La vacunación contra la hepatitis A y B también figura entre las medidas prioritarias de prevención recomendadas por organismos internacionales de salud.
“La vacunación universal contra la hepatitis B ha demostrado reducir infecciones crónicas y el desarrollo de cáncer hepático”, señalan documentos oficiales de la OMS .
Otros hábitos protectores según expertos internacionales contra hígado graso
A estas sugerencias, la Mayo Clinic añade algunas precauciones adicionales:
- Leer atentamente las indicaciones de medicamentos, pues algunos fármacos pueden causar daño hepático si se usan sin control médico.
- Minimizar el contacto con productos tóxicos, como ciertos pesticidas y limpiadores.
- Mantener una hidratación adecuada facilita la eliminación de toxinas a través del hígado y los riñones.
Según la Organización Mundial de la Salud, en América Latina y el Caribe, la prevalencia de enfermedades hepáticas vinculadas al estilo de vida está en crecimiento. Esta tendencia se asocia tanto al consumo de dietas ricas en azúcares añadidos y grasas saturadas como a la falta de actividad física sistemática .
La Mayo Clinic destaca que más del 25% de la población adulta mundial podría desarrollar hígado graso si no modifica hábitos clave durante temporadas festivas y el resto del año .