Para muchos migrantes de Guanajuato, la Navidad no llega con celebración, sino con detenciones, deportaciones y miedo. Juan Bernardo, originario de Comonfort, regresó recientemente al estado luego de ser deportado tras permanecer casi siete días detenido en distintos centros de reclusión en Estados Unidos.
Durante su participación en el programa Conectando con la Gente, encabezado por la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo, el migrante relató las condiciones que enfrentan quienes son detenidos. Aseguró que los malos tratos y la discriminación son constantes, especialmente hacia personas que no hablan inglés.
“Si te acercas a un guardia y no hablas inglés, no te atiende”, contó. Durante su detención, explicó que el hacinamiento era tal que muchos migrantes tuvieron que dormir en colchonetas en el piso, debido a la saturación de las celdas.
Pérdida de documentos y procesos largos
Juan Bernardo señaló que durante su estancia en los centros de detención observó cómo a muchas personas, incluso con permisos de trabajo o residencia, se les retiraban sus documentos por faltas menores. Además, denunció la desinformación que enfrentan los migrantes al intentar defender sus casos.
“Te dicen que puedes litigar, pero el proceso tarda entre tres y cinco meses”, relató. A esto se suma la falta de atención médica, ya que, según su testimonio, los detenidos deben curarse solos cuando enferman.
Tras su regreso a Guanajuato, Juan Bernardo fue beneficiado por un programa estatal para emprender un negocio de comida, lo que le permitió comenzar de nuevo luego de la deportación.
Apoyo del Gobierno de Guanajuato en Estados Unidos
Durante el mismo programa, la secretaria de Derechos Humanos del estado, Liz Esparza Frausto, recordó que el Gobierno de Guanajuato cuenta con oficinas de atención en Chicago, Los Ángeles, Atlanta y San Antonio, atendidas por guanajuatenses con amplia experiencia.
En estos espacios se ofrece asesoría legal, orientación para acudir a consulados y apoyo para evitar extorsiones y desinformación. En la frontera, dijo, se brinda acompañamiento a quienes llegan sin documentos ni recursos, incluso a familias completas.
La gobernadora informó que hasta el 19 de noviembre se atendieron 1,142 migrantes en oficinas estatales en Estados Unidos: 268 con posibles deportaciones y 874 migrantes retornados, de los cuales 82 son menores de edad que ya se encuentran inscritos en escuelas.
Navidad sin paisanos en Loza de los Padres
La migración también se siente con fuerza en las comunidades de origen. En Loza de los Padres, al oriente de León, la tradicional celebración navideña se vive con menos asistentes debido a la ausencia de migrantes indocumentados que no pudieron regresar.
Aunque la comunidad mantiene su celebración con procesiones, música de banda, quema de castillos y pólvora, este año destaca la poca presencia de “norteños”. “La mayoría no viene porque no tiene papeles y cruzar es muy riesgoso”, señaló Gregorio Tovar, quien explicó que los polleros cobran entre 8 y 10 mil pesos sin garantía de cruce.
Pese a ello, la festividad inicia el 24 de diciembre con la procesión del Niño Dios, seguida del tradicional arrullamiento y, desde la madrugada del 25, música continua de cinco bandas locales. “La fiesta es todo el día, hasta que el cuerpo aguante”, relató Miguel López.
Sin embargo, vecinos coinciden en que la ausencia de jóvenes migrantes marca esta Navidad, reflejo de una situación migratoria cada vez más complicada.