Cártel de Sinaloa recluta sicarios de 15 años para asesinatos en EU: el caso de Westside Wilmas

Dos jóvenes de 15 años se declararon culpables por asesinato e intento de asesinato en Estados Unidos; operaban como sicarios de la pandilla Westside Wilmas, ligada al Cártel de Sinaloa

Westside Wilmas es una pandilla estadounidense señalada por operar para el Cártel de Sinaloa. (Foto: El Comercio)

El Cártel de Sinaloa ha extendido sus métodos de reclutamiento y violencia más allá de México, utilizando jóvenes de apenas 15 años para cometer asesinatos en Estados Unidos, particularmente en el estado de California. Así lo evidencian los recientes casos de Andrew Núñez, alias “Shooter”, y Johncarlo Quintero, conocido como “Dumper”, quienes se declararon culpables por asesinato e intento de asesinato el jueves 18 de diciembre.

Ambos adolescentes, de acuerdo con información judicial y reportes periodísticos, operaban como sicarios de la pandilla Westside Wilmas, un grupo criminal con base en Wilmington, California, que realiza trabajos violentos para el Cártel de Sinaloa. Las autoridades estadounidenses consideran que esta pandilla funciona como un brazo operativo del grupo delictivo mexicano en territorio norteamericano.

Un asesinato por encargo y 50 mil dólares de pago

Según la acusación presentada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, Andrew Núñez y Johncarlo Quintero fueron contratados para asesinar a un objetivo del Cártel de Sinaloa a cambio de 50 mil dólares para cada uno. El ataque ocurrió el 26 de marzo del año pasado, cuando ambos viajaron desde Wilmington, California, hasta Chula Vista de Rosales.

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De acuerdo con el semanario ZETA Tijuana, los jóvenes ingresaron al estacionamiento de un restaurante, donde esperaron a la llamada “víctima 1”, a quien dispararon en las piernas. Sin embargo, el intento de asesinato no se consumó, ya que el arma utilizada se encasquilló.

Tras fallar en su primer objetivo, los sicarios intentaron atropellar a la víctima con el vehículo en el que viajaban, pero nuevamente no lograron cumplir la misión asignada por el cártel.

Autoridades advierten que el uso de menores es una estrategia criminal para evadir las leyes en Estados Unidos. REUTERS/Vicente Gaibor del Pino

Segundo ataque y muerte de un cómplice

Horas después, durante la madrugada del 27 de marzo, Andrew y Johncarlo regresaron al ataque acompañados de un tercer sujeto identificado como Ricardo Sánchez. El grupo acudió al domicilio de la “víctima 1”, donde se encontraban tres familiares y un amigo, identificado por las autoridades como la “víctima 4”.

Al llegar a la vivienda, los presuntos operadores del Cártel de Sinaloa y de Westside Wilmas abrieron fuego, hiriendo a la “víctima 4” en la mano, el brazo y el rostro. No obstante, esta persona respondió a los disparos y logró repeler el ataque, además de matar a Ricardo Sánchez.

Por este hecho, Núñez y Quintero se declararon culpables de asesinato bajo la figura legal de “acto provocador”, una modalidad jurídica reconocida en Estados Unidos, según detalló ZETA Tijuana. Los jóvenes admitieron haber participado en los ataques con el objetivo de ascender dentro de la estructura criminal de Westside Wilmas.

Uso de menores para evadir la ley

De acuerdo con analistas y autoridades, el uso de adolescentes como sicarios responde a una estrategia deliberada del Cártel de Sinaloa para burlar las leyes de California, que dificultan el procesamiento penal de personas que tengan menos de 16 años al momento de cometer los delitos.

Esta táctica cobra relevancia en un contexto político en el que el entonces presidente Donald Trump declaró al Cártel de Sinaloa como organización terrorista internacional, en enero, endureciendo el discurso y la persecución contra estas estructuras criminales.

Aunque las leyes estatales complican el castigo inmediato, se prevé que Andrew Núñez y Johncarlo Quintero reciban sentencia en marzo de 2026, casi dos años después del ataque armado, tras haberse declarado culpables por asesinato e intento de asesinato.

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