Durante la temporada de bajas temperaturas, los resfriados y otras afecciones respiratorias incrementan su incidencia.
Diversos estudios de organismos como la Secretaría de Salud de México advierten que una ingesta adecuada de vitamina C favorece la defensa del organismo ante cuadros leves de infección.
A partir de esta premisa, la preparación de tés y bebidas a base de hojas, frutas y plantas con alto contenido en este nutriente representa una alternativa natural para apoyar el bienestar durante el invierno.
Té de hojas de guayaba: defensa inmunológica desde la tradición
Las hojas de guayaba concentran compuestos antioxidantes y una elevada cantidad de vitamina C, superando en algunos casos la proporción encontrada en la fruta.
Consumir un té preparado a partir de hojas frescas o secas ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, reducir la inflamación y brindar alivio ante molestias leves en la garganta. Además, aporta taninos con efecto antiviral y antibacteriano.
Receta básica: Lava de 5 a 7 hojas de guayaba frescas. Colócalas en 500 ml de agua hirviendo, reduce el fuego y deja infusionar por 10 minutos. Filtra las hojas antes de servir. El té puede endulzarse con miel o complementarse con una rodaja de limón para potenciar el sabor y la vitamina C.
Té de cáscara de naranja y limón: aroma y salud en una taza
Aprovechar la cáscara de naranja o de limón permite obtener vitamina C junto a aceites esenciales con propiedades antiinflamatorias y expectorantes. Estas infusiones mejoran la hidratación, alientan la eliminación de toxinas y refrescan las vías respiratorias en clima frío.
Procedimiento recomendado: Lava bien la cáscara de una naranja o limón, evitando residuos de pesticidas. Hierve las cáscaras en 500 ml de agua durante 8 a 10 minutos. Retira antes de que la bebida se torne amarga y deja enfriar un poco antes de servir. Puedes añadir una rama de canela para potenciar el sabor y el efecto reconfortante.
Té de limón (jugo y cáscara): fácil acceso y eficacia reconocida
El limón es uno de los cítricos más conocidos y accesibles, con un alto contenido en vitamina C y compuestos antioxidantes como los flavonoides. Su consumo regular ayuda a fortalecer las defensas del cuerpo, aliviar molestias de garganta y disminuir la duración de resfriados.
Cómo prepararlo: Corta un limón en rodajas finas y reserva la cáscara bien lavada. Hierve 300 ml de agua, añade las rodajas y cáscara, tapa y deja reposar 7 minutos. Cuela el líquido, exprime el jugo de medio limón adicional al final y sirve caliente, idealmente endulzado con un poco de miel.
Té de perejil: solución sencilla para reforzar el sistema inmune
El perejil es una hierba de uso común en la cocina mexicana y contiene vitamina C, hierro y betacaroteno. Preparado en infusión, ayuda a reducir la inflamación, aportar antioxidantes y fortalecer las defensas.
Modo de preparación: Lava y pica un manojo pequeño de perejil fresco. Incorpóralo en una taza de agua hirviendo y deja reposar 10 minutos tapado. Cuela antes de beber y puedes añadir gotas de limón para incrementar la vitamina C y mejorar el sabor.
El consumo regular de estas infusiones, acompañado de una dieta equilibrada y un descanso adecuado, contribuye a la prevención de resfriados y refuerza las defensas naturales ante los cambios de temperatura. Expertos en nutrición recomiendan alternarlas según disponibilidad regional, siempre observando posibles alergias o sensibilidades individuales.