En Sinaloa, personal del Ejército Mexicano logró la detención de 12 personas que se encontraban en posesión de armas largas, artefactos explosivos y vehículos, por lo que se presume formaban parte de una organización criminal que opera en el estado.
Las detenciones se llevaron a cabo durante recorridos de vigilancia desplegados en el poblado de Ceuta, ubicado en el municipio de Elota. Cuando los elementos militares transitaban por la zona, observaron a la distancia un conjunto de armas de fuego.
Al aproximarse al sitio, se localizaron 14 armas largas, 11 artefactos explosivos improvisados, cuatro vehículos (uno de los cuales contaba con blindaje de fábrica), así como múltiples cartuchos y cargadores.
Posteriormente se procedió a la detención de los 12 individuos. Aunque no se mencionaron sus respectivas identidades, en la fotografía compartida por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal se aprecia que son de diferentes edades.
Acto seguido, los detenidos y los objetos asegurados quedaron a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR), debido al hallazgo de armas y explosivos, para determinar su situación jurídica y continuar con las investigaciones correspondientes.
En estos actos no se registró un enfrentamiento armado. Además de los elementos del Ejército, también participaron agentes de la Guardia Nacional (GN), la Secretaría de Marina (Semar) y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
A la par de estos hechos, en el municipio de Navolato, autoridades federales y estatales detuvieron a tres personas, entre ellas un menor de edad, quienes se encontraban en posesión de arsenal bélico.
En estas labores se aseguraron tres fusiles tipo M4 (calibre 5.56 x 45 mm), un fusil AK-47 (calibre 7.62 x 39 mm), una pistola calibre .45, una granada de mano, tres granadas calibre 40 mm, 10 vehículos (tres con blindaje), dos motocicletas, cascos balísticos y artefactos ponchallantas.
Sinaloa buscará tipificar el delito de uso de “ponchallantas”
Tras el creciente uso de objetos punzocortantes en vialidades con fines de uso delictivo, el Congreso de Sinaloa buscará tipificar el delito de uso de “ponchallantas” con una pena de hasta 10 años de cárcel.
Durante la sesión elaborada por la Comisión de Justicia, el dictamen presentado reveló que además de los 10 años de multa, se añadan de 100 a 500 días de multa, se decomise el material incautado y se sancione a las personas o instituciones que faciliten el material de dichos objetos para obstaculizar o dañar a terceras personas.