El jefe de la antigua Casa Real de Sajonia, el príncipe Alejandro de Sajonia-Gessaphe, tiene una estrecha relación con México, tres de sus cuatro hijos nacieron en la Ciudad de México. Aunque forma parte de una dinastía alemana con siglos de historia, su vida familiar incluye capítulos poco conocidos escritos en nuestro país.
El vínculo con la capital se remonta a los años cincuenta, cuando algunos de sus parientes buscaron asilo tras huir del régimen comunista que controlaba la República Democrática Alemana. Desde entonces, el territorio mexicano se convirtió no sólo en un refugio, sino también en un punto clave en el destino de esta familia aristocrática.
Su matrimonio con la princesa Gisela de Baviera el 3 de abril de 1987, además de reforzar su posición dentro de la nobleza europea, lo posicionó en heredero de su tío materno, el margrave Maria Emanuel, a la muerte de éste en 2012, cuando Alejandro asumió la jefatura dinástica con un legado dividido entre Europa y América.
Los herederos de Alejandro de Sajonia
Lejos del protocolo cortesano de Europa, los descendientes del príncipe Alejandro de Sajonia crecieron entre dos culturas, la mexicana y la germana. Nacidos en la Ciudad de México y en Dresde, los cuatro hijos del actual jefe de la dinastía Wettin han construido trayectorias discretas, marcadas por la educación internacional, el multilingüismo y un arraigo particular a su herencia histórica.
El mayor, Georg Philipp Antonius, vino al mundo el 24 de mayo de 1988 en la capital mexicana. Según información oficial de la familia, cursó la enseñanza básica en territorio nacional y posteriormente en Alemania. Finalizó el bachillerato en la ciudad de Dresde y actualmente desarrolla estudios universitarios en Economía en Aberdeen, Escocia, dentro del Reino Unido.
Mauricio Gabriel Roberto, nacido el 14 de septiembre de 1989, siguió un camino similar. Fue alumno en instituciones educativas de México, Irlanda y Sajonia. Actualmente se encuentra enfocado en el área de logística internacional, conforme a datos difundidos por los representantes de la dinastía.
Paul Clemens Bernard Mansur, el tercero de los varones, nació el 23 de marzo de 1993 en la misma metrópoli. Su formación incluye etapas en colegios mexicanos, Dresde y un internado ubicado en Suiza. En la actualidad, cursa una licenciatura en administración de empresas, también en ese país alpino.
Finalmente, la menor de los cuatro hermanos, Maria Teresita Anna Louise Caroline Lucardis, es la única originaria de Alemania desde el 7 de julio de 1999 en Dresde, pero la información más relevante reportada por los medios data hasta el sábado 23 de septiembre de 2023.
A sus 24 años, contrajo matrimonio con el conde Beryl Alexandre de Soporta, también de 24, en una ceremonia celebrada en la catedral de la Santísima Trinidad, un templo de relevancia histórica para la casa real sajona.
Con formación cosmopolita y apego a sus raíces, los hijos de Alejandro de Sajonia y la princesa Griselda representan una nueva generación de la nobleza europea con un lazo permanente con la tierra azteca.
¿A qué se dedicaba Alejandro de Sajonia antes de ser príncipe?
Antes de convertirse en jefe de la antigua dinastía de Sajonia, Alejandro de Sajonia llevaba una vida cotidiana en la Ciudad de México. Durante tres décadas residió junto a su familia en la capital, donde dirigía Apycsa Logistics, S.A. de C.V., una compañía especializada en operaciones de comercio exterior. En 1994 ingresó al IPADE Business School, donde años más tarde impartió clases dirigidas a emprendedores.
“Hasta 1997 yo era un empresario mexicano común y corriente”, reconoció BBC Mundo en un artículo en el que describió cómo enfrentaba problemas tan comunes como el tráfico diario y los efectos de las crisis económicas nacionales.
Ese año, sin embargo, marcó un giro radical en su destino. Tras un extenso proceso de deliberación, el consejo de la Familia Wettin decidió nombrarlo heredero al frente del linaje, dada su posición familiar y descendencia directa. “Pensaba que algún día iba a ser el sucesor, por lógica, porque soy el único que tiene hijos varones. Pero esperaba que sucediera muchos años después”, explicó Alejandro para BBC Mundo.
Aunque inicialmente se trasladó a Dresde con su esposa e hijos, en una conversación publicada por Mundo Clásico en junio de 2020 aclaró que su residencia sigue estando en México, desde donde ejerce la representación simbólica del antiguo trono sajón.
Cabe recordar que Alemania abolió su sistema monárquico en 1919, y desde entonces los títulos nobiliarios tienen únicamente valor histórico. No obstante, Alejandro es considerado legítimo portavoz de la casa que gobernó el reino de Sajonia hasta el fin de la Primera Guerra Mundial.