10 principios del buen comportamiento para ser mejores personas y vivir tranquilos

Comportarnos de manera adecuada en distintos entornos sociales puede ayudarnos a tener mejores relaciones con los demás, mejorar nuestra imagen y la forma en que somos percibidos, además de contribuir a construir un mejor ambiente.

Las reglas de etiqueta pueden ayudarnos a saber cómo comportarnos, el Manual de Carreño es un libro que con más de 300 páginas acumula distintas normas y principios para conducirnos correctamente en cualquier contexto.

Para Carreño la urbanidad es un conjunto de normas destinadas a comunicar dignidad, decoro y respeto en nuestras acciones y palabras, mejorando la armonía y los lazos sociales. Aunque no están escritas en códigos legales, son esenciales para una buena armonía social.

La etiqueta, que es una parte esencial de la urbanidad, se refiere al ceremonial de usos, estilos y costumbres en reuniones formales y actos solemnes. Debemos llevar a cabo estos principios generales en todas nuestras relaciones sociales, incluyendo la familia, personas de confianza, personas con poca confianza y aquellos a quienes no conocemos.

Estas reglas nos enseñan a ser metódicos, atentos y tolerantes, a comportarnos sin causar disgusto a otros, además de saber cómo actuar en diversas situaciones sociales.

• El exceso de etiqueta puede ser incómodo cuando debemos expresar nuestros sentimientos de manera sincera. Utilizar demasiada formalidad puede alejarnos de las personas, pues percibirla como una actitud falsa y no sentirse bienvenidos.
• Debemos tener cuidado en usar sólo la cantidad de confianza apropiada en cada nivel de amistad. Excepto con nuestra familia cercana, todas las relaciones deben empezar con mucha formalidad. Aunque nos sintamos en confianza con alguna persona es importante actuar con cautela. El exceso de confianza puede rebasar los límites de la otra persona y alejarla.
• Las leyes de la urbanidad se consideran universales y necesarias para tratar con respeto a las personas, las reglas específicas de etiqueta varían según las costumbres de cada lugar. En el caso de las últimas debemos adaptarnos a las tradiciones y preferencias de los lugares a los que vayamos sin dejar de ser amables y corteses.
• El hábito de seguir las normas sociales nos ayuda a desarrollar un sentido especial llamado tacto social, vital para ser considerados y respetuosos con las personas. Esto requiere que seamos muy conscientes con los demás y ponernos constantemente en sus zapatos para detectar si algo de lo que dijimos pudo causar incomodidad o molestia.
• Para ser realmente corteses no basta con conocer las reglas de moral y buenos modales. Es esencial tener la decisión de seguir las reglas diariamente, además de ser conscientes de nuestra conducta y las formas en que podemos mejorar día con día.
• Debemos prestar atención a las personalidades, sentimientos e inclinaciones de las personas a nuestro alrededor. Esto nos ayudará a entender cómo comportarnos para asegurar que nuestra forma de ser no cause incomodidad en las otras personas y modificarlo en caso de ser necesario.
• Siempre debemos seguir las reglas básicas de cortesía, incluso con personas con quienes no nos llevamos bien. No debemos obligarnos a llevar una buena relación con quien no queramos. Sin embargo, esto no impide que seamos respetuosos y generosos con todas las personas.
• Recordemos que todas las personas tienen defectos, pero eso no significa que debamos ignorar sus buenas cualidades. No tenemos ninguna autoridad para ofender a alguien o hacerla sentir mal si notamos algo que consideramos un mal comportamiento. No debemos perder de vista que nosotros también tenemos defectos y actitudes que pueden molestar y los demás los toleran y comprenden.
• Carreño menciona que la mujer merece respeto y simpatía por su importante papel en la humanidad, especialmente como madre y esposa, además que su cultura y educación es esencial para el mejoramiento de la humanidad. En la actualidad, estos principios se extienden a todas las personas, sin distinción de género. Cada individuo tiene una influencia significativa, merece respeto y oportunidades para contribuir al progreso de la sociedad.
• La moda también influye en las reglas de etiqueta y cómo debemos comportarnos en diversas situaciones sociales. La forma en que nos vestimos también debe adaptarse al paso del tiempo, contexto e incluso país en el que nos encontramos.

El Manual de Urbanidad y Buenas Maneras para uso de la juventud de ambos sexos fue escrito por el pedagogo venezolano Manuel Antonio Carreño. La importancia de este libro fue tal que en 1855 el Congreso Nacional de Venezuela recomendó su uso y lo proclamó como un referente idóneo de las costumbres.

El manual incluye varios capítulos que abarcan desde los deberes hacia los padres y nosotros mismos hasta las responsabilidades con la patria y nuestros semejantes.

Según Carreño los buenos modales facilitan relaciones positivas tanto con los demás como con nosotros mismos, por lo que este manual podría mantener su relevancia indefinidamente.