¿Jugo o licuado? Esta es la mejor bebida para iniciar el día

Los primeros alimentos y bebidas son indispensables para recuperar energía tras las horas de sueño

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Un licuado es una opción nutritiva para iniciar el día (Imagen Ilustrativa Infobae)
Un licuado es una opción nutritiva para iniciar el día (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los primeros alimentos y bebidas durante las primeras horas del día son vitales, pues ayudan a reponer las reservas de energía tras un periodo prolongado sin comer durante la noche. Son también indispensables para tener un buen rendimiento escolar y laboral, ya que un desayuno equilibrado mejora la memoria, la atención y la concentración.

En ese sentido, muchas personas optan por beber un jugo o licuado por la mañana para iniciar el día de la mejor manera.

Las dos opciones son buenas porque suelen ser una mezcla de frutas, verduras y semillas que aportan diferentes beneficios. Pero, ¿uno es mejor que el otro?

La realidad es que la elección entre beber jugo o licuado por las mañanas depende de las preferencias personales y los objetivos nutricionales individuales. Ambas opciones tienen ventajas y desventajas. A continuación algunos factores que debes tomar en cuenta sobre cada bebida.

Los jugos están entre las opciones favoritas para incluir en el desayuno (Imagen Ilustrativa Infobae)
Los jugos están entre las opciones favoritas para incluir en el desayuno (Imagen Ilustrativa Infobae)

Jugos

  • Ventajas: los jugos, especialmente los de frutas y verduras frescas, son ricos en vitaminas y minerales, lo que puede contribuir a alcanzar la ingesta diaria recomendada de estos nutrientes. La absorción de ciertos elementos suele ser más rápida también que en el caso de los licuados.
  • Desventajas: durante el proceso de extracción del jugo se pierde la fibra de las frutas y verduras, componente esencial para una buena digestión y salud intestinal. Además, los jugos pueden contener altas concentraciones de azúcares naturales de las frutas, lo que puede provocar picos en los niveles de glucosa en sangre.

Licuados

  • Ventajas: los que están hechos con frutas enteras, verduras e incluso adicionados con otros ingredientes como yogur o proteínas en polvo, conservan la fibra de los alimentos, lo que puede ayudar a mantener la sensación de saciedad por más tiempo y apoyar la salud digestiva. Además, permiten una mayor versatilidad al poder incluir una variedad de ingredientes que aportan proteínas, grasas saludables y otros nutrientes esenciales.
  • Desventajas: pueden tener un alto contenido calórico dependiendo de los ingredientes añadidos, como frutas en grandes cantidades, nueces, mantequillas o leches enteras, lo que podría ser una consideración importante para personas que gestionan su ingesta calórica.
La elección de jugo o licuado depende de las necesidades individuales (Imagen Ilustrativa Infobae)
La elección de jugo o licuado depende de las necesidades individuales (Imagen Ilustrativa Infobae)

En resumen, si buscas un aporte rápido de vitaminas y minerales y no te preocupan los picos de glucosa, un jugo puede ser conveniente. Si prefieres mantenerte saciado por más tiempo y obtener un amplio rango de nutrientes, incluyendo fibra, proteínas y grasas saludables, optar por un licuado podría ser más beneficioso. La clave está en considerar el balance nutricional de tu dieta general y elegir en función de tus necesidades y objetivos de salud.

¿Beber licuado o jugo es suficiente para un desayuno completo?

Consumir únicamente jugo o licuado como desayuno no es lo más recomendable para la mayoría de las personas, especialmente si se busca un aporte nutricional equilibrado para comenzar el día.

Un desayuno equilibrado debe incluir una variedad de nutrientes, como fibra, proteínas, carbohidratos complejos y grasas saludables, además de vitaminas y minerales. Depender solamente de un jugo o licuado puede resultar en una nutrición deficiente, al no cubrir todas estas necesidades.

No obstante, un licuado bien preparado que incluya frutas y/o verduras, una fuente de proteínas (como yogur, proteína en polvo o leche), grasas saludables (como mantequilla de nuez o aguacate) y, opcionalmente, cereales integrales o semillas, puede ser una alternativa más equilibrada para quienes tienen poco tiempo o prefieren opciones líquidas. Aún así, es aconsejable complementar este tipo de desayuno con alimentos sólidos a lo largo del día para asegurar una ingesta nutricional completa y equilibrada.