¿Cuál es el estado de salud de Yolanda Andrade hoy 30 de abril?

A dos semanas de sufrir una crisis de salud que la obligó a tomar una pausa, Yolanda Andrade ha sorprendido a sus fans al compartir excelentes noticias sobre su recuperación y ha dado la fecha en la que volverá a la televisión.

La sinaloense, quien desde abril de 2023 enfrenta desafíos médicos tras desarrollar un aneurisma cerebral, al parecer se encuentra en su mejor estado desde su accidente cardiovascular, a juzgar por recientes publicaciones hechas en Instagram, donde aparece en el foro del programa Montse & Joe, que conduce junto a su inseparable amiga, Montserrat Oliver.

De acuerdo con Oliver y la periodista Inés Moreno, Yolanda Andrade estuvo postrada en cama a causa de secuelas del aneurisma. Sin embargo, la atención médica y el cuidado rindieron frutos y la presentadora ha comenzado a grabar un programa especial por el Día del Niño.

En un adelanto compartido en la cuenta oficial de Montse & Joe, Yolanda Andrade y Montserrat Oliver comparten la sala junto a niños e invitados especiales, como el cantante Lorenzo Antonio, ‘Cositas’ y ‘La Güereja’.

A mediados de febrero, Yolanda Andrade comenzó a manifestar los primeros signos de una decaída en su estado de salud. La sinaloense compartió un video donde aparece recibiendo oxígeno en una clínica especializada en antiaging, un tratamiento alternativo cuyo programa incluye el suministro de sueros intravenosos que prometen mejorar la salud, así como la administración de antioxidantes y vitamina C.

Semanas después, el 17 de abril, Andrade coincidió con reporteros afueras de las instalaciones de Televisa en el centro de la CDMX, donde reconoció que no pasaba un buen momento, motivo por el cual le comunicaría a la producción de Unicable que se tomaría un descanso: “Me da mucho gusto verlos a todos, pero no me siento tan bien, entonces, yo creo que voy a reportarme con mi equipo. Hoy no me siento bien... Tuve otra vez lo del ojo, pero lo tuve desde la madrugada y de verdad que no me sentí bien”, dijo.

Tras su ausencia, Montserrat Oliver confirmó que los padecimientos de Andrade eran secuelas del aneurisma cerebral que padeció en 2023, padecimiento la sinaloense hizo público en abril y trató durante los meses siguientes. Las fuertes recaídas que Yolanda Andrade tuvo en el segundo semestre la llevaron a declarar públicamente que incluso creía que su condición era derivada de algún tipo de brujería, declaración que acaparó titulares y alentó todo tipo de teorías en redes sociales.

Los aneurismas cerebrales, pequeños abultamientos en los vasos sanguíneos del cerebro, son una preocupación médica seria que, aunque a menudo son asintomáticos, pueden representar un riesgo considerable si se rompen.

Comparados frecuentemente con una cereza en un tallo, estos abultamientos se forman debido a la presión sanguínea sobre áreas debilitadas de la pared del vaso. Su ruptura puede desencadenar hemorragias cerebrales, conocidas como accidentes cerebrovasculares hemorrágicos, que pueden tener consecuencias potencialmente mortales.

Síntomas de la ruptura de un aneurisma:

• Náuseas y vómitos
• Rigidez en el cuello
• Visión borrosa o visión doble
• Sensibilidad a la luz
• Convulsiones
• Caída del párpado
• Pérdida del conocimiento
• Desorientación

La mayoría de los aneurismas son inofensivos si son pequeños y no se rompen. En muchos casos, se descubren de manera incidental durante exámenes médicos de rutina. Sin embargo, es vital reconocer que una vez que se produce la ruptura, la situación se vuelve crítica y requiere atención médica urgente. En algunos casos, se puede recomendar un tratamiento preventivo para evitar futuras complicaciones.

Es crucial que aquellos que sospechen tener un aneurisma cerebral consulten con un proveedor de atención médica para evaluar las opciones de tratamiento según sus necesidades individuales. La detección temprana y el manejo adecuado pueden ser clave para prevenir las graves consecuencias asociadas con esta condición.

Los aneurismas cerebrales no discriminan y pueden afectar a personas de todas las edades y orígenes. A menudo, no presentan síntomas evidentes hasta que se rompen, lo que hace que su detección sea aún más desafiante.