Este es el innovador edificio de madera de la CDMX, el primero en su tipo

La construcción de edificios de madera ha ganado popularidad en los últimos años, destacándose como una opción sostenible y eficiente en el sector de la construcción. La madera, como material renovable, presenta varios beneficios ambientales en comparación con materiales tradicionales como el acero y el concreto.

En México ya contamos con un edificio de madera laminada de encino y se encuentra en una de las colonias más emblemáticas de toda la capital del país: Polanco. Este rascacielos lleva por nombre Jardín Anatole y tiene cinco pisos. Fue diseñado por el estudio Dellekamp Arquitectos y es único en su tipo.

Por los sismos los visitantes no tienen nada de qué preocuparse pues, aunque la madera que utilizaron es muy distinta al acero que usualmente se emplea en construcciones de esa naturaleza, sigue siendo un material bastante flexible.

El diseño del edificio también es innovador, pues se trata de una caja de madera sostenida por una única columna en forma de V, que es de acero y que flota encima de una zona pública rodeada por árboles y naturaleza.

En la planta baja de este icónico edificio hay un local comercial de ropa que puedes visitar, y los pisos que están encima funcionan como oficinas. Según sus diseñadores, el Jardín Anatole es una especia de oasis en medio de la urbe que es la Ciudad de México. Si quieres conocer este emblemático rascacielos, te dejamos aquí la dirección exacta: Anatole France 140, Polanco, Polanco III Secc, Miguel Hidalgo, 11540 Ciudad de México, CDMX.

Uno de los principales atractivos de la construcción con madera es su capacidad para almacenar carbono. Durante su crecimiento, los árboles absorben dióxido de carbono del ambiente, proceso que continúa incluso después de ser transformados en productos de madera, contribuyendo así a la reducción de gases de efecto invernadero en la atmósfera. Además, la producción de componentes de madera para la construcción requiere menos energía, lo que resulta en una huella de carbono más baja en comparación con otros materiales de construcción.

La madera también es valorada por sus propiedades estéticas y su capacidad para crear ambientes cálidos y acogedores. Desde el punto de vista de la ingeniería, los avances tecnológicos han permitido el desarrollo de la madera laminada cruzada (CLT) y otros productos de ingeniería de madera, que ofrecen resistencia y durabilidad comparables a las de materiales más tradicionales. Estos avances hacen posible la construcción de edificios de madera de varios pisos, desafiando las percepciones tradicionales sobre la viabilidad de la madera como material de construcción primario en proyectos de gran escala.

En términos de eficiencia energética, los edificios de madera ofrecen un excelente aislamiento térmico, lo que reduce la necesidad de calefacción y refrigeración y, por ende, disminuye el consumo de energía a lo largo de la vida útil del edificio. La rapidez de construcción es otra ventaja, ya que los componentes se pueden prefabricar y ensamblar in situ, reduciendo los tiempos de obra y la perturbación ambiental.

Sin embargo, es crucial considerar la gestión sostenible de los recursos forestales, asegurando que la madera provenga de bosques gestionados de manera responsable y sostenible para no contribuir a la deforestación o al deterioro de los ecosistemas naturales.

En resumen, la elección de la madera como material principal en la construcción de edificios representa una opción prometedora para el desarrollo sostenible, alineada con los esfuerzos globales por combatir el cambio climático y fomentar prácticas de construcción más verdes y eficientes.