‘Los Pellejos’, la célula de los Beltrán Leyva que dominó el oriente de la CDMX

El Cártel de los Beltrán Leyva fue uno de los que tuvo mayor presencia en la Ciudad de México durante la década de los 2000, cuando aún eran parte de los de Sinaloa, antes de que desatara una de las peores guerras en el narcotráfico.

Por medio de lugartenientes o células criminales aliadas, era que los originarios de Badiraguato, Sinaloa tenían presencia en la capital del país, tal es el caso de ‘Los Pellejos’, quienes tenían como líder a Germán Magaña, ‘El Malandrín’, por lo que antes eran conocidos como ‘Los Malandros’.

“La colonia Romero Rubio se encuentra al oriente de la Ciudad de México, no muy lejos del aeropuerto, y a unos cuatro kilómetros del municipio de Nezahualcóyotl, en el Estado de México, ese territorio era el bastión de Los Pellejos, antes conocidos como Los Malandros, debido a que su líder Germán Magaña, lo apodaban El Malandrín, este hombre tenía dos hermanos, Manuel y César, quienes dominaron la venta de drogas en la Zona Rosa en 2001, y lograron extender su influencia a lo largo de la avenida Insurgentes, que cruza la Ciudad de México de norte a sur”, se lee en libro ‘Narco de México’.

De acuerdo con datos del libro ‘Narcos de México’, esta pequeña organización controlaba la colonia Romero Rubio, en la alcaldía Venustiano Carranza, al oriente de Ciudad de México, muy cerca del Aeropuerto Internacional Benito Juárez, así como a 4 kilómetros de Ciudad Neza, en el Estado de México.

“Según informes de la Procuraduría local y de la PGR, Los Pellejos tenían un vínculo cercano con el Cártel de los Beltrán Leyva, la organización delictiva Los Pellejos y La Unión, dependen del Cártel de los Beltrán Leyva”, se lee en la obra de Antonio Nieto.

Durante 2010, tanto Los Pellejos como La Unión Tepito, que apenas comenzaba a formarse, dependían los Beltrán Leyva, pero tras el abatimiento de ‘El Barbas’, la detención de Édgar Valdez Villarreal, ‘La Barbie’ fue que estos dos comenzaron con una guerra por el control de la Ciudad de México.

De 2010 a 2013, se vivió uno de los conflictos bélicos que marcaron a la capital del país, pues de ser una zona tranquila, comenzaron a necesitar la presencia de más seguridad, debido a que los ajustes de cuenta no cesaban, así como las privaciones ilegales de la libertad y el hallazgo de cuerpos violentados en los límites con el Estado de México.