La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) informó que puso en marcha un protocolo especial de vigilancia sanitaria y farmacovigilancia ante probables casos bacteriemia registrados en un hospital privado de la Ciudad de México (CDMX) y uno público en Jalisco.
Bacteriemia es el nombre con el que se conoce paso de bacterias al torrente sanguíneo. La Clínica Universidad de Navarra explica que esto puede ocurrir al pinchar venas o arterias, al introducir alguna sustancia con gérmenes o a partir de una infección de algún órgano o tejido.
La misma fuente señala que la bacteriemia puede ser causa de fiebre alta y brusca. En casos graves puede causar choque séptico, como se le conoce a la infección generalizada que desencadena un descenso de la presión sanguínea a un nivel peligroso.
Cuando se trata de bacteriemia relacionada con catéter, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) señala que los signos son fiebre posterior al uso de catéter venoso central de permanencia prolongada, fiebre sin foco infeccioso identificado, infección en el sitio de entrada del dispositivo médico y desaparición de los síntomas al momento de retirarlo.
Para el diagnóstico se requiere tomar muestras de sangre para su cultivo microbiológico, con el fin de identificar al germen responsable.
El tratamiento de bacteriemia puede incluir el suministro de antibiótico intravenoso durante al menos una semana.
Debido a los riesgos asociados a la infección sanguínea, el IMSS recomienda que en los que centros hospitalarios se vigile estrictamente el lavado de manos con jabón antiséptico y agua, de la higiene antes y después de manipular un catéter y caso de que el dispositivo se deba instalar de emergencia, sin las medidas adecuadas, sustituirlo antes de 48 horas.
Conviene mencionar que los casos registrados en la capital del país y en Jalisco no están asociados al uso de catéter, sino que posiblemente tiene que ver con un anestésico.
Esto dijo Cofepris sobre probables casos de bacteriemia
La Cofepris informó que junto a la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud, ha iniciado indagaciones tras reportes de pacientes que presentaron una posible infección del torrente sanguíneo tras procedimientos ambulatorios en un hospital privado de la Ciudad de México. Se ha puesto en marcha un protocolo de vigilancia sanitaria y farmacovigilancia para abordar el asunto.
El foco inicial de la investigación es determinar si hay una relación entre las reacciones adversas en pacientes y un lote específico del anestésico Vitalis Siltafel (propofol), identificado como PR23J01 con vencimiento en octubre de 2026.
Información recabada durante una visita de verificación revela que pacientes sometidos a endoscopías ambulatorias experimentaron reacciones adversas como fiebre, hipotensión (presión arterial baja), astenia (cansancio), náusea, taquicardia, vómito, cefalea (dolor de cabeza) y escalofrío; la mayoría está estable y ha sido dada de alta, sin defunciones registradas.
Además, se recibió una notificación de reacciones adversas similares en pacientes de un hospital público en Guadalajara, relacionadas aparentemente con el mismo producto.
Como medida preventiva, Cofepris instruye al personal médico a no usar el anestésico del lote señalado y a inmovilizarlo si se encuentra en almacenamiento, mientras distribuidores deben pausar su comercialización hasta nuevo aviso, siguiendo los hallazgos del protocolo especial activado.
También exhortó a pacientes que haya sido sometidos a endoscopía en hospitales privados recientemente notifiquen inmediatamente a un profesional de la salud en caso de presentar alguno de los síntomas.
Hasta el momento la Cofepris no ha precisado el número de casos registrados en el país ni detallado el procedimiento que seguirá en los próximos días.