Cómo protegerse de la contingencia ambiental y las enfermedades derivadas de la mala calidad del aire

Las actividades humanas que generan cantidades industriales de humo comprometen la salud cardiovascular y el sistema respiratorio. Sin embargo, existen algunas prácticas para mitigar los impactos negativos

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El Valle de México permanece en contingencia fase I. Ante los posibles daños a la salud derivados de la mala calidad del aire, existen algunas alternativas para protegerse con el uso de purificadores. (ALFREDO ESTRELLA / AFP).
El Valle de México permanece en contingencia fase I. Ante los posibles daños a la salud derivados de la mala calidad del aire, existen algunas alternativas para protegerse con el uso de purificadores. (ALFREDO ESTRELLA / AFP).

La Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) anunció que se continuará aplicando la Fase I de Contingencia Ambiental Atmosférica por ozono en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM). Esta medida, efectiva a partir del 25 de febrero de 2024, tiene como objetivo principal salvaguardar la salud de los habitantes de la región y limitar su exposición a elevadas concentraciones de este contaminante.

Como parte de las estrategias para mitigar los efectos nocivos de la alta concentración de ozono, la CAMe ha emitido una serie de recomendaciones para la población. Entre las principales, destaca la importancia de evitar actividades físicas al aire libre durante las horas de mayor incidencia de este gas, específicamente entre las 13:00 y 19:00 horas.

La contaminación en el aire representa una de las causas de muerte relacionadas a enfermedades pulmonares: el 36% de los fallecimientos por cáncer de pulmón en América Latina se atribuye a la contaminación atmosférica, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Con el objetivo de cambiar esta realidad, se han desarrollado medidas de mitigación a nivel global. Una de ellas es reducir los contaminantes derivados de los combustibles fósiles y una mejor gestión de las energías limpias.

Mascarillas y purificadores: las dos opciones saludables, según estudios

Aunque las medidas de mitigación sean globales, existen prevenciones que las personas podrían adoptar a nivel individual: usar mascarillas N95, purificadores de aire y la recomendación de permanecer en el interior con las ventanas cerradas, según una revisión científica publicada en la revista especializada Springer Link.

Las mascarillas N95 previenen los efectos adversos de una mala calidad del aire debido a que pueden impedir el paso las partículas contaminadas.  (EFE/John G. Mabanglo).
Las mascarillas N95 previenen los efectos adversos de una mala calidad del aire debido a que pueden impedir el paso las partículas contaminadas. (EFE/John G. Mabanglo).

Las mascarillas N95 se destacan como una herramienta eficaz para reducir la exposición a partículas finas (PM 2.5). Cuando se ajustan adecuadamente, pueden disminuir la inhalación de estos contaminantes. Sin embargo, es crucial señalar que la efectividad puede variar entre diferentes tipos de mascarillas y que un uso adecuado es clave para obtener los beneficios deseados.

Otro factor a considerar para protegerse del aire contaminado son los purificadores de aire. Aquellos con filtros HEPA han demostrado ser eficaces en la reducción de las concentraciones de PM 2.5 en entornos cerrados. Esto se traduce en mejoras en la salud cardiopulmonar subclínica. Aunque son una herramienta valiosa, es importante considerar limitaciones, como su costo y la eficacia reducida en lugares con tasas de intercambio de aire elevadas o para aquellos que pasan tiempo en diversos entornos.

Respecto al tercer método de prevención a los daños de esta contaminación, es permanecer en el interior. Esta práctica presentó resultados mixtos, pues cerrar las ventanas es insuficiente para reducir significativamente la exposición. Además, se destaca que la viabilidad de esta estrategia puede variar en función de otros riesgos, como el aumento de la concentración de dióxido de carbono (CO2) en vehículos cerrados.

En los viajes de traslado se pueden evitar los daños la de contaminación

Hasta dentro del automóvil y durante los viajes de traslado se pueden adoptar estrategias efectivas para contrarrestar los impactos negativos de la contaminación del aire. Optar por viajes activos, como andar en bicicleta o caminar, en lugar de depender exclusivamente de vehículos motorizados ayuda a lograr este objetivo. Incluso en ciudades contaminadas, 30 minutos en bicicleta al día ayuda a reducir la mortalidad en comparación con quedarse en casa, según el artículo publicado en European Respiratory Journal.

En casos graves, la exposición a una mala calidad del aire durante años puede provocar la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). (Imagen ilustrativa Infobae).
En casos graves, la exposición a una mala calidad del aire durante años puede provocar la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). (Imagen ilustrativa Infobae).

Cuando llega la hora pico, será necesario buscar espacios abiertos y áreas altamente contaminadas. Aunque hay evidencia de que rutas con poco tráfico reducen la exposición al aire contaminado al caminar o andar en bicicleta, los estudios aún no han demostrado de manera concluyente beneficios para la salud respiratoria. Sin embargo, se destaca que adultos mayores y aquellos con Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) pueden beneficiarse al elegir rutas con bajos niveles de tráfico.

Al conducir, es recomendable mantener las ventanas cerradas y encender los sistemas de filtración de aire. Con estas actividades se reduce la exposición individual a la contaminación del aire relacionada con el tráfico. Aunque faltan estudios sobre los efectos en la función pulmonar, se sugiere que estos cambios pueden tener beneficios potenciales para la salud.

Reducir la contaminación desde los interiores también es importante

En los hogares y edificaciones también hay fuentes de contaminación en el aire: el uso de combustibles sólidos en las cocinas y los sistemas de calefacción. Los combustibles tradicionales, como la madera y el carbón, tienden a tener una baja eficiencia de combustión, generando partículas que pueden ser perjudiciales tanto para el medio ambiente como para la salud humana. La adopción de tecnologías más eficientes y el uso de energías renovables, como la biomasa, son estrategias clave para reducir las emisiones, según un estudio publicado en Environmental Science and Pollution Research.

Los purificadores de aire ayudan a  mitigar los daños a la salud derivados de la contingencia ambiental. (Télam).
Los purificadores de aire ayudan a mitigar los daños a la salud derivados de la contingencia ambiental. (Télam).

Para mitigar el efecto dañino de la contaminación en el aire, la ventilación y los sistemas de aire acondicionado son necesarios. La circulación del aire, el uso de filtros de partículas y la ventilación adecuada pueden marcar la diferencia en la calidad del aire en nuestros hogares y espacios compartidos, como escuelas y oficinas.

Sobre la efectividad de los filtros de aire de partículas de alta eficiencia (HEPA), se han evaluado sus resultados con dos tipos de purificadores de aire, denominados API y APII, en la reducción de partículas (PM) e iones que se habían identificado en el medio ambiente de exteriores, según el estudio publicado en la revista Heliyon. El purificador de aire API demostró una reducción notable de los niveles de PM en un rango del 12 al 52%. Por otro lado, el APII mostró una eficacia aún mayor, con una disminución de entre el 37 y el 64% en la concentración de PM.

El API fue efectivo en fuentes externas de contaminación, pues logró reducir los niveles de PM en un impresionante 29 a 53%. El APII se destacó aún más, logrando una reducción en un rango más amplio del 52 al 68%. Es importante destacar que ambos tipos de purificadores emplearon filtros de aire de partículas de alta eficiencia (HEPA), siendo el método mecánico de filtrado un factor clave en su efectividad.

Síntomas tras haber respirado altos niveles de contaminación

Cuando una persona respira humo derivado de las actividades humanas y los incendios forestales, los resultados destacan una serie de síntomas inmediatos que pueden afectar la salud: dificultad para respirar, ardor en los ojos, irritación en la garganta, moqueo y sibilancias. Además, se informa de dolores de cabeza, dolor en el pecho, ataques de asma, cansancio y latidos cardíacos acelerados como posibles consecuencias, según el Centro de Control de Enfermedades (CDC).

El dolor en el pecho es uno de los principales síntomas de las enfermedades ocasionadas por la mala calidad del aire. (Imagen Ilustrativa Infobae).
El dolor en el pecho es uno de los principales síntomas de las enfermedades ocasionadas por la mala calidad del aire. (Imagen Ilustrativa Infobae).

Ciertos grupos de la población son más vulnerables. Adultos mayores, mujeres embarazadas, niños y personas con afecciones respiratorias o cardíacas previas tienen mayores probabilidades de enfermarse si están expuestos al humo de un incendio forestal.

Las autoridades de salud aconsejan precaución, especialmente durante los periodos de incendios forestales. Se recomienda a las personas, en especial a aquellas con factores de riesgo, evitar la exposición al humo siempre que sea posible. Además, se insta a seguir de cerca las alertas y recomendaciones de las autoridades locales durante estos eventos.

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