Así eran las embarcaciones españolas que navegaron tras la caída de Tenochtitlan

Expertos del INAH encontraron los restos de uno de estos navíos

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INAH reveló características de una embarcación española (INHERM)
INAH reveló características de una embarcación española (INHERM)

Tenochtitlan cayó en 1521 después del asedio por parte de las huestes españolas que, bajo el comando de Hernán Cortés, bloquearon las salidas de la ciudad y cortaron el suministro de agua potable para forzar a los mexicas a rendirse.

Además de sitiar la ciudad, los españoles acabaron con la flota mexica con ayuda de 12 bergantines y decenas de balsas de pueblos enemigos.

Mientras los habitantes de Tenochtitlan huían de la ciudad después de la derrota, las embarcaciones españolas navegan los lagos, incluido el de Chalco, cuyas aguas surcó un navío descubierto por especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Las piezas de la embarcación encontradas por expertos del INAH estaban en la zona donde se llevan a cabo las obras del trolebús Chalco-Santa Martha que se presume fue una aldea que estuvo habitada entre los años 1325- 1521 d.C, hasta el comienzo de la época novohispana.

Restos de embaración encontradas por el INAH en Chalco (Foto: INAH)
Restos de embaración encontradas por el INAH en Chalco (Foto: INAH)

Los investigadores encontraron en total siete bloques de madera de un metro de largo, por 25 centímetros de espesor y entre 30 y 40 centímetros de anchura.

“Se ubicaron siete bloques de madera cuya morfología se asemeja a la de las varengas de una embarcación de inicios de la época virreinal”, explicó el INAH en un boletín.

En cuanto a sus características, destacan las curvaturas convergentes en la parte externa y menos pronunciadas en la parte interna.

“Los extremos se observan casi rectos a modo de muesca, al parecer con la finalidad de funcionar como límite de algún objeto de similares dimensiones”, explicó Guillermo Hernández, titular de la unidad de excavación del INAH que halló los vestigios.

Además de los restos de esta embarcación, en la zona fueron encontrados los restos de una canoa de aproximadamente un metro de largo y fragmentos circulares que podrían pertenecer a un remo de madera.

Los expertos del INAH encontraron también restos de una canoa (Foto: Gaceta UNAM)
Los expertos del INAH encontraron también restos de una canoa (Foto: Gaceta UNAM)

Los investigadores del INAH esperan descifrar más detalles sobre estas embarcaciones que navegaron tras la caída de Tenochtitlan. Para ello realizarán un estudio tridimensional y análisis que permitan saber a partir de qué árboles fueron construidos los navíos.

Qué fue de los navíos de Hernán Cortés

Este descubrimiento que el INAH hizo en Chalco despejó parte del misterio que rodea a las embarcaciones españolas. Sin embargo, no es el primer hallazgo de su tipo.

De hecho el año anterior el INAH echó abajo el mito sobre los barcos de Hernán Cortés, que por mucho tiempo se pensó habían sido incendiados para evitar que la tripulación volviera a Cuba.

Sin embargo, en realidad los barcos no fueron quemados sino hundidos. La versión de la quema fue descartada por textos antiguos como Cartas de Relación y la crónica de Bernal Díaz del Castillo, los cuales refieren que el conquistador español habría ordenado la deshabilitación de 10 embarcaciones y envió una más a España, para dar a conocer la situación.

Buzos buscan restos de las embarcaciones de Hernán Cortés (Foto: INAH)
Buzos buscan restos de las embarcaciones de Hernán Cortés (Foto: INAH)

Tras confirmar que los barcos quedaron bajo el mar, el INAH comenzó una exploración submarina en 2018. La investigación sigue en curso y en julio de 2022 se dieron a conocer las primeras imágenes obtenidas por los buzos.

El precedente más remoto fue la expedición de Francisco del Paso y Troncoso en 1891. El historiador se aventuró, junto a buzos equipados con escafandras y botas con suela de plomo, a explorar los mares de la antigua Villa Rica en busca de los restos de los navíos de Hernán Cortes.

Otras investigaciones sobre la época novohispana han permitido encontrar vestigios como un muro del siglo XVIII y los restos óseos de un hombre que vivió en aquella etapa histórica. La mayoría de descubrimientos se lograron durante obras de infraestructura para mejorar zonas urbanas.