Por qué este herbicida prohibido en México podría dañar la salud

Aunque el químico está fuera del mercado mexicano, fue utilizado durante años en la producción del maíz transgénico y se encontraron rastros de él en las tortillas

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El glifosato fue uno de los herbicidas más usados en México pese a las advertencias de sus efectos nocivos para la salud. (Archivo/Infobae).
El glifosato fue uno de los herbicidas más usados en México pese a las advertencias de sus efectos nocivos para la salud. (Archivo/Infobae).

Además del debate respecto a los supuestos daños a la salud provocados por el consumo de maíz transgénico, producido desde Estados Unidos para su comercio en el continente, hay otro factor importante que fue considerado en la prohibición de este cultivo en las mesas de los mexicanos: los herbicidas usados en los procesos previos a la cosecha. El efecto de estos químicos es nocivo para quienes los ingieren en distintos alimentos como las tortillas.

En México, las autoridades sanitarias alertaron sobre las consecuencias negativas de usar herbicidas. Pese a que algunos de ellos han logrado niveles aceptables de inocuidad, del glifosato encendió las alarmas como ninguno debido a su alta peligrosidad en caso de que las personas consuman sus moléculas en los productos derivados del maíz transgénico, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS). La toxicidad del químico también fue una preocupación para otros países de América Latina.

La salud de los mexicanos fue uno de los daños colaterales del uso de glifosato. Por esa razón, luego de una serie de discusiones al respecto, el gobierno mexicano decidió prohibir el maíz transgénico para consumo en humanos. Con ello, el uso y distribución de este herbicida también se eliminó del territorio nacional desde febrero de 2023, según lo indicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF).

Los el glifosato es cancerígeno, de acuerdo con la OMS

El herbicida está fuera de los cultivos apenas en el 2023 por disposición oficial; sin embargo, estuvo presente durante años hasta su prohibición y llegó a ser el más usado en Estados Unidos y México. La medida del gobierno mexicano fue producto de años de esfuerzo, en los que algunas organizaciones e investigadores emprendieron investigaciones respecto a los efecto en la salud que provoca este químico.

El glifosato ha sido identificado como un agente cancerígeno, según la OMS (Infobae/Archivo).
El glifosato ha sido identificado como un agente cancerígeno, según la OMS (Infobae/Archivo).

El principal argumento lo ofrece la OMS que clasifica al glifosato como un probable agente cancerígeno. Pese a las advertencias, su uso como herbicida continuó vigente. Incluso la industria se adaptó a él, pues el maíz transgénico fue modificado para que las mazorcas pudieran resistir a este herbicida y otras plagas que amenazan los grandes cultivos industriales, según se explica en “Maíz transgénico, presente en las tortillas de los mexicanos”, texto publicado en el sitio la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Las situación para el país fue un paso más alejado a lo anterior: las tortillerías mexicanas solían usar harinas con maíz transgénico proveniente desde Estados Unidos, lo que contenían moléculas de glifosato. De hecho, a finales de 2017, gran parte de México consumía estos productos al ir por las tortillas para la comida, según el estudio “Presencia de transgenes y glifosato en productos derivados de maíz en México”.

El glifosato también afecta el suelo de los cultivos

Hasta su prohibición en México con el decreto presidencial de febrero de 2023, el herbicida gozaba de gran popularidad a nivel mundial en la agricultura, silvicultura, jardinería e incluso en actividades doméstica. El glifosato se comercializó por primera vez desde 1970 y fue un producto de la compañía Monsanto, según la información del gobierno.

Hasta el 2023, el glifosato solía usarse en el país. Las tortillas estaban contaminadas con el herbicida. (REUTERS/Daniel Muñoz).
Hasta el 2023, el glifosato solía usarse en el país. Las tortillas estaban contaminadas con el herbicida. (REUTERS/Daniel Muñoz).

La presencia del herbicida estuvo arraigada a los alimentos que estadounidenses y mexicanos llevaban a las mesas. Además de causar cáncer, el suelo también tuvo afectaciones: redujo al 57% la respiración de los pastizales y elevó un 140% la descomposición de los vegetales muertos, conforme a un estudio de la Facultad de Agronomía de la UBA (Fauba).

Ante la emergencia del uso del herbicida, la empresa alemana Bayer firmó en junio de 2020 un acuerdo que incluyó 9 mil 600 millones de dólares para compensar más de 125 mil reclamos en Estados Unidos contra el pesticida Round’U, producido a basa de glifosato. Los reclamos giraban entorno al cáncer después de haber consumido el maíz contaminado.