El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) refrendó su defensa al ex mandatario de Perú, Pedro Castillo al considerarlo de nueva cuenta como “el presidente legal y legítimo” de la nación sudamericana.
“Yo sostengo que él es el presidente legal y legítimo y que padeció un golpe de estado”.
A ello, volvió a sentenciar su encarcelamiento y afirmó que fue víctima de “un golpe de estado”. Sin embargo, al hacer un recuento de los supuestos intereses detrás de la aprehensión, el Jefe del Ejecutivo Mexicano acusó que otra de las razones que mantienen aprehendido al peruano es el racismo: “Es el que más me indigna y molesta”.
Así lo externó desde su tradicional conferencia matutina, donde reprobó el que supuestamente mantuvieran recluido a Castillo Terrones por el hecho de ser indígena — esto, señaló, aderezando a los intereses “de la clase política” peruana y las grandes corporaciones nacionales y extranjeras.
“No aceptan a Pedro Castillo porque es serrano, porque es indígena. Es lamentable que siga sucediendo en nuestros tiempos (...) Es un asunto profundo de desprecio”.
El pronunciamiento del Presidente de México suscitó un par de días después de reunirse con el abogado de Pedro Castillo, Guido Croxatto, quien le hizo llegar un escrito que el ex mandatario redactó desde Lima, en Perú.
En un primer momento, la carta escrita a mano, y que posteriormente López Obrador hizo pública, el peruano agradeció la solidaridad del Jefe del Ejecutivo Mexicano. A ello, le hizo saber que el argentino Croxatto estará a cargo de organizar una estrategia internacional para su defensa.
Bajo ese sentido fue que solicitó a Andrés Manuel seguir con el apoyo al país andino y coordinarse con el abogado, así como con las otras naciones dispuestas a unirse a la causa.
“Mi libertad es secundaria. La verdadera libertad que se debe apoyar, querido hermano presidente, es la de nuestro pueblo hoy reprimido y con decenas de compatriotas muertos a balazos. (...) No hay justicia. Siento tener cada vez menos derechos, no soy el único”, destacó el ex político.
Este 29 de marzo, el mandatario mexicano volverá a sostener una reunión con varios de sus homólogos de Sudamérica para tratar, entre otros puntos, el relevo de la presidencia de la Alianza del Pacífico — la cual se ha resistido a entregar al Gobierno de Perú, ahora presidido por Dina Boluarte.
“Vamos a tener un videoconferencia con varios presidentes. Voy a hacerles un planteamiento, a ver si llegamos a un acuerdo con el presidente de Chile, Boric; Petro de Colombia y nosotros para ver qué hacemos”, puntualizó.
Dina Boluarte exigió a López Obrador entregar estafeta de la Alianza
El pasado 10 de marzo la presidenta Dina Boluarte volvió a exigir a López Obrador que ceda la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico “en el más breve plazo”; a pesar de la crisis política que atraviesa la nación.
La mandataria agregó que la Alianza es un proceso de integración, y no “un mecanismo sujetos a objetivos intereses ideológicos o políticos coyunturales”. Esto, ante el respaldo de López Obrador a Pedro Castillo pese a haber sido recluido tras orquestar un autogolpe de estado.
Incluso, cabe recordar, la renuencia por reconocer al gobierno de Boluarte y arremeter contra ésta valieron de la salida del embajador de Perú en México, Manuel Gerardo Talavera, y reducir las relaciones diplomáticas a encargado de negocios.
“El señor López ha decidido afectar las bicentenarias relaciones de respeto mutuo, amistad, cooperación y voluntad de integración que históricamente al unido al Perú y México al privilegiar afinidades ideológicas en menoscabo de importantes procesos de integración que benefician a nuestros pueblos como la Alianza del Pacífico”, puntualizó en un mensaje del 25 de febrero.