Casi 5 mil elementos de la Guardia Nacional se encargarán de la seguridad del Tren Maya

La estrategia de seguridad para resguardar el Tren Maya, cuya apertura está prevista para el mes de diciembre de 2023, estará coordinada por la Guardia Nacional, institución que recibirá el apoyo del Ejército Mexicano y la Fuerza Aérea Mexicana.

Así lo dio a conocer el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval, quien detalló que el Plan de Seguridad del Tren Maya estará bajo la responsabilidad de un coordinador general de la GN y funcionará en torno a tres ejes: Seguridad Física, Seguridad Operacional y Seguridad Aérea.

Para desempeñar las labores alusivas a Seguridad Física, la Guardia Nacional desplegará a 3.200 elementos que efectuarán acciones como patrullajes, destacamentos y operativos a bordo del tren que atravesará los estados de Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.

Respecto a la Seguridad Operacional, el planteamiento consiste en disponer de diversos medios e instrumentos tecnológicos, de entre los que destacan 28 drones, cámaras de vigilancia y sistemas tanto de comunicaciones como de señalización.

Sumado a ello, para dicho eje se contará con dos batallones de seguridad ferroviaria y 38 instalaciones de la Guardia Nacional que estarán ubicadas a lo largo de los más de mil 500 kilómetros que recorrerá el Tren Maya.

Finalmente, para el rubro de Seguridad Aérea las autoridades dispondrán de cinco helicópteros Agusta, de fabricación italiana, y se instalarán tres Bases Aéreas Militares en tres puntos distintos: Mérida, Yucatán; Tulum, Quintana Roo y Palenque, Chiapas.

Sumado a los 3.200 guardias nacionales que participarán en la Seguridad Física, otros 1.731 se encargarán de brindar resguardo a diez instalaciones turísticas y aeropuertos ubicados en el área. En suma, serán 4.931 efectivos de la Guardia Nacional los que participarán, exclusivamente, en la estrategia para garantizar condiciones de seguridad en el Tren Maya.

Según especificó la Sedena, cada uno de los siete tramos del proyecto contará con estaciones, paraderos, bases de mantenimiento y aeropuertos. Todas las instalaciones involucradas con el Tren Maya estarán bajo el esquema de seguridad mencionado.

Los casi cinco mil oficiales de la dependencia estarán distribuidos de la siguiente manera: 788 en el tramo uno, 399 en el tramo dos, 583 en el tramo tres, 999 en el tramo cuatro, 995 en el tramo cinco, 786 en el tramo seis y 381 en el tramo siete.

A esta cantidad de agentes se agregarán 90 de la Fuerza Aérea Mexicana y 832 más del Ejército Mexicano, quienes serán enviados desde las unidades que ya están desplegadas en la región de la península de Yucatán.

“Con estas acciones, el Ejército, la Fuerza Aérea y la Guardia Nacional refrendan su compromiso de velar y salvaguardar el bienestar de los ciudadanos, contribuyendo con los proyectos implementados por el Gobierno de México para garantizar la paz y seguridad de la población”, finalizó la Sedena en un comunicado.

El Tren Maya, según estimaciones del Gobierno de México, pretende fortalecer el ordenamiento territorial de la región que recorrerá y busca darle impulso a la industria turística. “Generará derrama económica e incrementará la conectividad en la península de Yucatán, permitiendo mover carga y pasajeros de una manera eficiente”, puede leerse en la descripción oficial del proyecto.

A pesar de esto, organizaciones civiles como Selvame del Tren han hecho duras críticas al Tren Maya debido a las afectaciones que su construcción podría tener en la flora y fauna de la región.

Y aunque se han presentado alrededor de 50 amparos a las autoridades judiciales para interrumpir la obra férrea en sus diferentes tramos, ninguno ha logrado detener el megaproyecto impulsado por Andrés Manuel López Obrador, pues distintos juzgados han argumentado “la utilidad pública de la obra y que el interés social prevalece sobre el interés particular”.