Sumar a un perro en la familia es una decisión importante que no puede tomarse a la ligera, cada raza tiene comportamientos, hábitos y necesidades particulares de su especie.
Elegir una mascota cuya personalidad no se adapte a tu estilo de vida podría traer algunos problemas en la convivencia diaria.
Para esta importante elección debes de tomar en cuenta el tamaño de la vivienda, si la mascota va a convivir con niños, el tiempo disponible para sus paseos y si es compatible con el estilo que llevas.
Bajo estos motivos te compartimos las características del teckel de pelo largo, también conocido como “perro salchicha”, su historia, cuidados básicos y los tamaños promedio cuando alcanzan su edad adulta. Así como algunos consejos que te ayudarán a adiestrarlo de la mejor manera, según la página web de Purina.
Cómo es el teckel de pelo largo
El teckel de pelo largo estándar suele ser corto de patas, pero no es más pequeño. Tiene un tamaño mediano y mide alrededor de los 35 centímetros, mientras que su peso ronda los 10 kilogramos cuando está completamente desarrollado.
Ese perro se caracteriza por tener un pelaje liso, suave y atractivo en distintos colores.
El teckel de pelo largo es muy vivaracho, atrevido y valiente. Puede ser obstinado y tener una vena independiente, pero el de pelo largo suele ser más calmado y obediente que las otras dos variedades, es decir el de pelo liso y el pelo duro).
Tiene buen olfato y le gusta rastrear olores cuando está en el exterior, pero también es un perro hogareño, famoso por su buen carácter y su fidelidad.
Al teckel de pelo largo le encanta la gente y es un compañero muy cariñoso.
El origen de los teckels se remonta al siglo XV en Alemania, aunque se tiene constancia de perros similares en el arte egipcio y mexicano.
El estándar de esta raza alemana se estableció en 1879 y el club de criadores se fundó en 1888.
Los teckels llegaron a Gran Bretaña de la mano del príncipe Alberto y se hicieron populares en Gran Bretaña y en Estados Unidos durante el siglo XIX, aunque perdieron parte de su popularidad durante la Primera Guerra Mundial por sus orígenes germánicos.
No obstante, estos prejuicios ya han desaparecido y este perro vuelve a ser una de las mascotas familiares favoritas y un gran compañero de caza.
Los teckels estándar se usaban para cazar tejones sobre todo, aunque también se han empleado en otros tipos de caza.
Los beneficios de tener un perro
Una mascota de compañía trae muchos beneficios a la vida de las personas, pues la constante interacción con ellos genera resultados positivos en la salud física, familiar y de la comunidad en la que se desarrolla, de acuerdo con una investigación realizada por Human Animal Bond Research Institute (HABRI), organización a favor de los animales de compañía.
Steven Feldman, director de dicha asociación, explicó en su investigación que los perros o gatos son capaces de “amortiguar el estrés y ayudar a abordar el aislamiento social”. Convivir con un compañero peludo influye en gran medida a cuidar los niveles de presión arterial, frecuencia cardíaca y ayuda a la producción de hormonas relacionadas con el bienestar.
La misma organización realizó una encuesta en 2021 para evaluar qué tanto cambió la vida de las personas antes y después de integrar a un perro a su círculo familiar y los resultado impresionaron a los investigadores, pues el 61 por ciento de los propietarios aseguró que consideraría cambiar de casa con tal de que su mascota estuviera cómoda y el 45 por ciento buscaría cambiar de trabajo para compartir más tiempo con el animal.