Se acercan las vacaciones de invierno y falta menos de un mes para el Día del Niño. Madres y padres empiezan a planificar qué hacer y qué regalos comprar junto a los más chicos.
En los supermercados COTO se da un fenómeno particular durante esta época del año, similar a una escena de la película "El regalo prometido", cuando Arnold Schwarzenegger se enfrenta a una multitud de compradores ansiosos por conseguir su Turbo Man. Se trata del furor que generan estos los peluches de un metro luches de 1 metro que ofrece esta cadena de supermercados.
Corridas hacia las góndolas, largas filas en las puertas de las sucursales y carritos repletos de peluches son tan sólo algunos de los registros que quedan grabados en los celulares de quienes van a COTO en búsqueda de estos peluches.
No importa si hay que levantarse temprano, si hace frío o se dispone de poco tiempo, estos peluches volvieron a la venta y tanto niños como grandes esperan ansiosos conseguir el suyo. Es que muchas veces los peluches son mucho más que un juguete, son compañeros entrañables de aventuras durante la infancia de un niño.
Pionero en el mercado y con nuevos personajes que se suman año a año a la colección, el evento "Osos de Peluche COTO" se convirtió en un verdadero clásico en las fechas previas al Día del Niño. Una vez por año, este supermercado pone a la venta una colección de 10 peluches de un metro a precios accesibles.
Desde temprano, los clientes aguardan expectantes el horario de apertura para lanzarse a una carrera sin igual hacia las góndolas ¿La meta? Una inmensa montaña de muñecos en donde se puede elegir entre tigres, unicornios, jirafas y el clásico oso, entre otros animales.
Grandes y chicos quieren asegurarse su peluche gigante y aprovechar esta oportunidad única para regalar en el Día del Niño, demostrar afecto por un ser querido o simplemente para completar la colección. Cualquier motivo es válido para tener en el hogar uno de estos simpáticos peluches que se convirtieron en un clásico argentino.