Soledad Pastorutti: "Soy una mujer como cualquier otra: me gusta verme y vestirme bien"

Oriunda de Arequito, un pequeño pueblo de la provincia de Santa Fe, Soledad Pastorutti "La Sole" (38), llegó a convertirse en una de las artistas argentinas más reconocidas no sólo en Latinoamérica, sino también en Estados Unidos. Tanto es así que acaba de regresar de una gira por el país del norte, en la que visitó 15 ciudades en 20 días de la mano, claro, de su esposo Jeremías Audoglio (41), de sus dos hijas Antonia (9) y Regina (6) y de su hermana Natalia (36).

"Yo trabajo con ellos, por eso siempre vienen a las giras. Y por supuesto llevamos a las nenas. Es un plan familiar. Nos re divertimos", asegura la cantante desde Croacia, a donde viajó con Marley para un nuevo especial de Por el mundo (Telefe).

–Sole, ¿cómo la estás pasando? Se te ve muy divertida en las fotos que subiste a las redes.

–Espectacularmente bien. Hicimos de todo. Fuimos a un castillo, a unas cataratas, museos, paseamos en lancha. De todo…

–¿Viajaste con Jeremías y tus hijas como suelen hacer en las giras?

–No, fui con mi amigo Damian Brissio, porque a las nenas ya no les quedaban faltas en la escuela. Volvimos hace poco de la gira por Estados Unidos, que fue una experiencia hermosa pero también matadora, todos los días abriendo y cerrando valijas, así que esta vez se quedaron con el papá.

–¿Y cómo estás manejando la distancia?

–Es una de las pocas veces que nos separamos así que los extraño muchísimo. Pero también desde los 15 sé que me voy y vuelvo así que de alguna manera aprendí a armarme una coraza para evitar caerme. Si bien me pregunto todo el tiempo qué estarán haciendo, trato de disfrutar igual.

–¿Vas a hacer gira por nuestro país?

–¡Sí! Arrancamos probablemente por el Sur el mes que viene; aún no tenemos la fecha exacta. Luego vamos a Rosario y a Córdoba el 6 y 7 de septiembre. Y el 5 y 6 de octubre vamos a estar en el Teatro Ópera de Buenos Aires. Para esa época calculo que estaremos terminando el nuevo disco, en el que estoy trabajando junto a Carlos Vives y los argentinos ganadores del Grammy, Cheche Alara y Claudia Brant.

–A lo largo de estos años tu carrera fue dando un cambio. ¿Te estás alejando lentamente del folklore?

–En realidad me fui aggiornando. Hace más de 20 años que me dedico a esto y sostenerse es lo más difícil. El folklore va a estar siempre en mí. De hecho va a haber temas en mi disco nuevo. Pero también me siento con ganas de intentar la búsqueda de un nuevo folklore, que suene más actualizado pero que no deje de representar una historia, lo que la gente siente o le pasa.

–Claro, y eso va acompañado de un cambio de vestimenta también. El poncho de los 15 años quedó muy lejos de la mujer de hoy.

–Siempre fui muy natural y muy yo. A los 15 años, la verdad no se me daba mostrarme de otra manera. Y hoy, después de haber tenido dos hijas, de haberme casado, de estar pasando un momento muy lindo en lo personal y lo profesional. Siento que me puedo mostrar de otra manera, con más libertad. Pero eso tiene que ver con todo un proceso,con que soy una chica de pueblo que comenzó muy de pequeña, en una época que no había redes sociales ni celulares. Cualquier titular de una revista como GENTE, por ejemplo, era muy poderoso. Hoy ya me acostumbré a la exposición.

–No podés negar que hubo un cambio en tu imagen. Te convertiste en un ícono de la moda.

–Sí, admito que hubo un cambio y una llegada a la gente. Es toda una búsqueda. De a poquito. Yo quizás lo hice como más lento que alguna de mis pares, pero soy una mujer como cualquier otra, que le gusta verse y vestirse bien. Y reniego mucho de la sociedad en la que vivimos, porque me parece que todo pasa por lo estético. Yo aparte de eso me subo al escenario, canto y me gusta llegar al público desde diferentes lugares.

Por Paula Labonia.

Fotos: Gentileza PR Press Soledad Pastorutti e Instagram.

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