El ex diplomático estadounidense Elliott Abrams aseguró que el presidente Donald Trump no contempla una derrota en su confrontación con el régimen de Nicolás Maduro y que el desenlace de esa disputa pasa por la salida del dictador venezolano.
Durante una entrevista con el periodista Jorge Agobian, Abrams sostuvo que la actual estrategia de Washington combina sanciones económicas, presión diplomática y un componente militar que podría intensificarse en los próximos meses.
“Mi impresión es que en la Casa Blanca no les gusta la expresión ‘cambio de régimen’, pero es el objetivo”, afirmó Abrams. Según explicó, propuestas presentadas por el propio Maduro, como modificaciones en el sistema petrolero o la posibilidad de abandonar el poder en favor de la chavista Delcy Rodríguez, no fueron aceptadas por Trump.
“Es una pequeña guerra entre Trump y Maduro. Maduro va a ganar o Trump va a ganar, los dos no pueden ganar”, señaló.
Abrams, quien fue enviado especial para Venezuela durante el primer mandato de Trump, recordó que en ese período la presión aplicada por Estados Unidos se concentró en el plano económico y diplomático.
“Tuvimos presión económica y diplomática, pero no era suficiente”, indicó. A su juicio, la actual administración añadió nuevos elementos, entre ellos sanciones vinculadas a buques incautados y una mayor presencia militar en el Caribe.
El ex funcionario consideró que esa presión podría no ser el punto final. “Quizás será suficiente. Si no, creo que Trump tendrá que hacer más en el año próximo, en enero o febrero. Más presión militar. Porque no puede perder. Él no va a perder”, afirmó.
Abrams subrayó que, hasta ahora, el despliegue se concentra en el Caribe y no dentro del territorio venezolano, pero dejó abierta la posibilidad de un cambio. “Estamos todavía hablando de buques en el Caribe. Si es necesario, el próximo paso sería ataques dentro de Venezuela”, dijo.
En ese marco, describió la estrategia actual como una forma de coerción progresiva. “En cierto sentido todavía es una guerra psicológica, porque lo que está diciendo Trump es que, sin decirlo directamente, vamos a hacer más y más, quizás lentamente, hasta el punto en que Maduro se va”, explicó durante la entrevista.
Abrams coincidió con la evaluación del ex embajador estadounidense James Story, quien sostuvo que Trump se ubicó en una posición en la que solo la salida de Maduro podría interpretarse como una victoria política. Sin embargo, responsabilizó al propio presidente por esa situación.
“¿Quién ha arrinconado a Trump? Él mismo. No tenía que hacerlo. Él ha decidido entrar en esa situación libremente”, afirmó. En su opinión, Trump no habría avanzado sin la convicción de que puede imponerse.
Consultado sobre la capacidad de respuesta de la dictadura venezolana, Abrams fue tajante al afirmar: “¿Qué puede hacer Maduro? En el Caribe, nada. Desde el punto de vista económico, nada”, sostuvo. También descartó una respuesta militar efectiva por parte de Caracas. “Si Trump quiere escalar la confrontación, ¿qué puede hacer Maduro? Nada”, agregó.
El ex diplomático incluso minimizó el peso de las fuerzas armadas venezolanas ante un escenario de escalada. Según su análisis, la dictadura chavista carece de margen político, económico o militar para sostener un enfrentamiento prolongado.
“Si Trump sigue haciendo lo que está haciendo, no puede perder la apuesta. La cuestión es si Trump va a decidir seguir adelante o cambiar su política, y no lo veo”, afirmó.
Las declaraciones de Abrams se produjeron luego de que Trump reiterara sus advertencias contra Maduro desde su residencia en Mar-a-Lago.
Trump afirmó que sería “inteligente” por parte del dictador venezolano dejar el poder, advirtiendo que “si se hace el duro, será la última vez que pueda hacerlo”.
El mandatario estadounidense, al ser consultado sobre si la política de Washington busca derrocar a Maduro, sostuvo que “eso depende de él, de lo que quiera hacer”, pero insistió en que habría “severas y duraderas consecuencias” si el líder venezolano opta por resistir.
Desde Caracas, Maduro respondió con un mensaje dirigido a Trump, en el que rechazó las amenazas y defendió la soberanía venezolana.
“Si vuelvo a hablar con él, se lo voy a decir, que cada quien atienda sus asuntos internos. Aquí en Venezuela los atendemos los venezolanos”, expresó en un discurso reciente.
Para Abrams, ese tipo de declaraciones no modifica el equilibrio de fuerzas. “¿Utilizar su pequeña fuerza aérea? En un día perdería su fuerza aérea”, dijo al ser consultado sobre una eventual reacción militar venezolana. En su evaluación, el conflicto se encuentra en una fase decisiva, con una Casa Blanca que, según sostuvo, no está dispuesta a retroceder en su confrontación con el régimen de Maduro.