Tras la muerte de una niña en Florida, expertos advierten del riesgo silencioso de cavar agujeros en la arena

Si bien fue rescatada a los pocos minutos por el personal de emergencia, la menor no logró sobrevivir y su hermano fue trasladado de urgencia al hospital

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Expertos advierten del riesgo silencioso de cavar agujeros en la arena
Expertos advierten del riesgo silencioso de cavar agujeros en la arena

Jugar a cavar agujeros en la arena suele ser una de las actividades preferidas de los niños cuando llega la temporada de verano. Sin embargo, más seguido de lo que se sabe, este tipo de divertimento suele acabar en tragedia o, por lo menos, en un gran susto.

Este miércoles, dos hermanos de cinco y siete años de Indiana cayeron en un agujero de arena de casi 1,5 metros en una playa del condado de Broward, al norte de Miami, y quedaron atrapados. La niña, Sloan Mattingly, quedó completamente cubierta mientras que su hermano, Maddox, quedó enterrado hasta el pecho.

Es por ello que, si bien ambos fueron rescatados a los pocos minutos por el personal de emergencia, la menor no logró sobrevivir y su hermano fue trasladado de urgencia al hospital.

Según se sabe hasta el momento, en base a relatos de testigos, los chicos estaban jugando en el hoyo cuando éste cedió y los dejó atrapados dentro. Otros videos difundidos en redes sociales muestran a unos 20 adultos intentando sacarlos, con manos y baldes de plástico, mientras el agujero sólo cedía más y más y seguía desmoronándose.

Una niña murió y otro menor está grave tras caer en un agujero de arena en una playa de Florida

Este tipo de accidente es una importante causa de muerte en Estados Unidos, sobre todo en los meses de calor, que, según un estudio médico de 2007, se cobra la vida de entre tres y cinco personas cada año. A ellos hay que sumar todos los que resultan gravemente heridos y que hasta necesitan reanimación cardiopulmonar para sobrevivir.

El problema de este juego -aparentemente inocente- es el gran riesgo de colapso que conlleva. Los agujeros de arena seca son completamente inestables ya que se trata de pequeñas partículas que están en constante movimiento y que, al no quedarse quietas, pueden fácilmente movilizar las paredes que se construyen y hacer que estas se venzan.

Además, una vez comenzado el derrumbe, todo ocurre con gran rapidez y en cuestión de pocos segundos una gran cantidad de arena puede ubicarse sobre una persona y cubrirla por completo. Su peso dificulta la respiración del individuo atrapado y su pequeño tamaño la vuelve propensa, también, a ingresar por la nariz o la boca y llegar hasta los pulmones. De ser este el caso, en pocos instantes el cerebro y otros órganos dejan de recibir oxígeno, derivando en una muerte por asfixia.

Es por ello que, por más que los rescatistas actúen rápido, no siempre es posible salvar a la víctima.

Este juego -aparentemente inocente- conlleva un gran riesgo de colapso que, de ocurrir, puede dejar a la persona completamente sepultada en pocos segundos (AP)
Este juego -aparentemente inocente- conlleva un gran riesgo de colapso que, de ocurrir, puede dejar a la persona completamente sepultada en pocos segundos (AP)

“El riesgo de este suceso es enormemente engañoso debido a su asociación con entornos recreativos relajados, que generalmente no se consideran peligrosos”, apunta el estudio del New England Journal of Medicine.

Patrick Bafford, responsable de socorrismo de Clearwater, en Florida, agregó que, en la playa en la que trabaja, “hemos tenido eventos en los que la gente ha estado cerca o a muerto a causa de un colapso” y, por eso, advirtió a las familias que deben tener cuidado al dejar que sus hijos hagan este tipo de actividades y no permitir que se sumerjan demasiado.

“Uno quiere que se diviertan pero hay una diferencia entre diversión y peligro. Es difícil que la gente entienda que la playa puede ser un peligro. Pueden ocurrir cosas malas pase lo que pase”, señaló.

El caso de los Mattingly se suma al de un joven de 17 que quedó sepultado en una playa en Carolina del Norte el año pasado, y otros dos en 2022: un adolescente de 13 en un parque estatal en Utah y otro de 18 que cavaba en una playa de Nueva Jersey junto a su hermana.

(Con información de AP)