Jesús Pradales dice que solo quiso apartar a Juana Canal y al verla muerta entró en pánico

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(Actualiza la NA2111 con más datos sobre la vista)

Madrid, 17 sep (EFE).- Jesús Pradales, autor confeso de la muerte de Juana Canal, ha explicado que le dio un empujón para apartarla mientras ella le pegaba, en una discusión que comenzó como otras, porque ella tenia un problema de alcoholismo, y que cuando la vio sin vida entró en pánico y descuartizó el cuerpo, en una acción que aún no cree que cometiera y por la que ha pedido perdón.

La Audiencia Provincial de Madrid ha seguido este martes el juicio con jurado a Jesús Pradales por la muerte de Juana Canal en 2003, que no trascendió hasta 16 años más tarde, cuando se hallaron huesos de la víctima casualmente, lo que motivó que se reabriera la causa y que el que era su pareja fuera detenido en 2022.

Pradales, que ha contestado a preguntas de todas las partes, y en ocasiones ha afirmado que no recordaba bien los detalles, ha dicho al final del interrogatorio que pedía perdón "otra vez" a la familia de Juana "por lo que hayan podido pasar estos años".

Ha relatado que la noche del 22 al 23 de febrero de 2003 él llegó de trabajar y Juana y él comenzaron a discutir sin que recuerde por qué, ya que discutían habitualmente porque ella tenía un problema de alcoholismo, y de hecho él solía preparar las maletas para irse de casa pero al final se quedaba porque ella se calmaba.

Ella solía ser "agresiva" y "violenta" pero él lo había dejado todo por ella y era "la mujer de su vida".

Ese día ella le zarandeó, le insultó y llegó a llamar a la Policía, que se fue al comprobar que no había pasado nada grave y que él se iba a ir, tras lo que él siguió haciendo las maletas y entonces ella le empezó a pegar, cogió las llaves del coche y su móvil, su reloj y 600 euros que amenazó con tirar por el inodoro.

En un momento dado la mujer entró en el dormitorio en el que él estaba sacando ropa, le pegó puñetazos en el brazo y patadas, y él extendió el brazo derecho para apartarla, mientras miraba hacia la puerta porque quería irse, según ha explicado ante el jurado popular.

Mientras le dio ese empujón oyó "un golpe seco" al que no dio mas importancia y siguió sacando sus cosas, hasta que pasado un rato se preguntó dónde estaría ella, la buscó y vio la imagen "que nunca va a poder olvidar": Juana en el suelo, con la cabeza cerca de una mesilla de noche.

Entonces vio que no respiraba, pensó en llamar a una ambulancia pero no tenía el móvil, y mientras lo buscaba fue pensando lo que había pasado y "entró en pánico" al pensar que creerían que la había matado intencionadamente.

"Estaba acojonado... lo primero que se ocurrió es sacar todo de allí porque me iban a echar la culpa", ha relatado, detallando a las preguntas de la Fiscalía que trató de sacar a Juana del piso cogida como si fuesen abrazados, pero no podía, y acabó descuartizándola en la bañera y metiendo los restos en dos maletas.

"No sabía qué hacer ni dónde ir", ha asegurado, hasta que pensó en la finca que su familia tenía en una localidad de Ávila en la que tenían herramientas, y conduzco hacía allí.

Luego eligió un sitio "al azar" para enterrar los restos, ha ido contando, mientras ha aseverado: "Me lo dicen ahora mismo y yo no me creo que yo haya podido hacer eso".

Ha reconocido que dejó una nota como si la hubiera escrito Juana para "tapar" lo ocurrido, que es el mismo motivo por el que fue a un hospital a pedir un parte de lesiones.

Pocos días después del suceso fue hasta la puerta de una comisaría de Policía pero no fue capaz de entrar, y ya más adelante solo quiso "pasar página".

Antes de la declaración del acusado cada parte las partes han expuesto sus conclusiones provisionales, en las que la Fiscalía ha pedido 15 años de cárcel por homicidio al considerar probado que golpeó a Juana Canal con la intención de matarla o sabiendo que podía hacerlo.

Ha reconocido que de cara al juicio hay "pocos datos" porque el cadáver se encontró 16 años después, pero sí está clara la actitud del acusado de ocultar el crimen durante años.

Por su parte el letrado de la familia de Juana, Juan Manuel Medina, ha explicado que pide 15 años por homicidio intencionado con la agravante de género, en una vista oral en la que ha reconocido que no hay "prueba de cargo" para condenar a Pradales, pero tampoco "no hay absolutamente ningún precedente de un descuartizamiento que se produzca después de un homicidio accidental".

"Juana Canal no solo murió ese día, Juana Canal ha muerto muchas veces a lo largo de estos años", en los que no se investigó a fondo lo ocurrido, ha sostenido el letrado, que ha dicho que no condenarla sería volver a hacerlo, ya que se trata de "una víctima de la violencia de género", aunque entonces no hubiera aún una ley que así lo recogiera. EFE

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