Elejalde, Zahera y Carroza, amigos a prueba de narcos en 'Tierra de nadie' de Albert Pintó

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Madrid, 14 may (EFE).- Albert Pintó rueda estos días en Madrid las escenas finales de 'Tierra de nadie', su cuarto largometraje, después de pasar por diversas localidades de Cádiz donde tiene lugar la historia original, con el descontento social y el tráfico de drogas como telón de fondo.

Según ha explicado el director a EFE en un descanso del rodaje que tiene lugar en un paraje de la carretera entre Galapagar y El Escorial, en Madrid, la película en realidad es "una oda a la amistad" que utiliza al narcotráfico para hablar de la vida de tres amigos que "han tomado caminos muy distintos, pero que se quieren y se intentan ayudar".

Tres hombres atrapados entre el abandono de las instituciones, el violento e imparable auge del narcotráfico en la provincia de Cádiz y el peligroso aumento del descontento social.

Son Mateo el Gallego, un heroico guardia civil (Luis Zahera), Juan el Antxale (Karra Elejalde), un pescador en paro con mala suerte reconvertido en narcotraficante, y Benito el Yeye (Jesús Carroza), un resignado e inteligente funcionario, siempre a medio camino entre la ley y el delito.

Pintó ('Malasaña 32', 'La Casa de Papel', 'Berlín', 'Nowhere') ha elegido el thriller de acción para contar esta historia escrita por Fernando Navarro e inspirada en la vida de un amigo del productor gaditano, Álvaro Ariza, como él mismo ha explicado a EFE.

"La película denuncia una lacra que se está apoderando de la gente, una situación que sucede en España cada día y que afecta a la vida y las decisiones de aquellos que se ven obligados a vivirla", ha agregado el director.

Para Elejalde, la película es más "un canto a la amistad en las circunstancias que sean". "En ocasiones -reflexiona el actor, ganador del Goya por 'También la lluvia'(2011) y 'Ocho apellidos vascos' (2015)-, la vida pone a las personas en la tesitura de elegir y ver hasta qué punto prevalece lo ético y lo moral por encima de la amistad".

Eso es lo que le sucede a los protagonistas de este filme, que no es otra cosa más que el reflejo de la realidad a la que se enfrentan numerosas personas en Cádiz, añade Ariza. "Siempre se ha vivido allí así y siempre hemos tendido a mirar a otro lado", ha afirmado el productor.

Zahera dice de Mateo el Gallego, que es "un buen guardia civil muy mal hablado (...) que tiene dos grandes amigos que se meten problemas", ha contado el actor a EFE: Juan el Antxale, quien "por circunstancias de la vida", acaba convertido en narco, y Benito el Yeye, un depositario judicial que siempre se queda a medio camino entre la ley y la delincuencia.

"Mi personaje es el que realmente está ahí, en tierra de nadie, porque es amigo del guardia civil y del narco desde pequeño. Son dos polos opuestos que se repelen, pero la amistad los atrae y yo estoy también de punto de unión", ha señalado Carroza.

Elejalde agrega que "la contradicción que comporta el gestionar la amistad cuando se está en bandos opuestos" es lo que hace que la amistad se vea mucho más comprometida, un asunto que ayudó al vasco a decidirse por hacer esta película, a pesar de que le sobrepasaba el gran esfuerzo físico que le ha exigido el papel.

Zahera también bromea con ese asunto: "La edad va pasando factura, y hay escenas así, muy moviditas, que yo lo hablaba con Karra, que ya tenemos una edad y nos va costando trabajo. Aunque todas las dificultades son físicas", se ríe el gallego, que también atesora dos Goyas, por 'As bestas' (2023) y 'El reino' (2019). EFE

srp/aga/jlp

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