Madrid, 25 abr (EFECOM).- La facturación de los negocios de comida rápida superó los 5.300 millones de euros en 2023, un incremento del 11 % respecto al ejercicio anterior y en línea con las de años anteriores, según la consultora DBK que advierte de una "previsible" tendencia a la "desaceleración" en los próximos años.
El Observatorio Sectorial DBK de Informa ha revelado este jueves en su estudio, Sectores "Comida Rápida y a Domicilio", que el sector mantiene un crecimiento a doble dígito por tercer año consecutivo.
Sin embargo, ha advertido de que puede afectarles el contexto de debilidad del consumo privado y de contención de los precios.
Los factores que han permitido, según el informe, que la facturación se haya mantenido con una evolución "muy positiva" son la prolongación del crecimiento de los pedidos para llevar y entregar a domicilio, la superación de los niveles de consumo en sala previos a la pandemia y el incremento de los precios.
En concreto, las hamburgueserías se sitúan en una posición "muy destacada", con una facturación de 3.200 millones de euros, según datos del informe.
Le siguen las pizzerías, con unos ingresos de 840 millones; y las bocadillerías, con 545 millones; que contabilizaron tasas de crecimiento más moderadas, situadas en el 7 % y 4,8 %, respectivamente.
Por segmentos, las ventas en mostrador han generado 3.930 millones de euros, lo que supuso un 11,6 % más que en 2022; por su parte, el servicio envío a domicilio ha moderado su crecimiento respecto a los ejercicios precedentes, con un incremento un 8,9 %, hasta los 1.400 millones de euros, el 26 % del negocio total.
Sobre la estructura empresarial, DBK Informa ha precisado que el sector presenta un alto grado de concentración en torno a un número reducido de grandes cadenas, que cuentan con un "amplio" número de locales repartidos por toda la geografía española, han concluido. EFECOM
cat/lrs/jmj