El PSOE coge aire con su buen resultado en Euskadi y un horizonte optimista en Cataluña

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Sol Carreras

Madrid, 21 abr (EFE).- El PSOE celebra sus resultados en las elecciones vascas, al subir dos escaños y ser clave de nuevo para la gobernabilidad, y coge aire en un momento de la legislatura complicado para Pedro Sánchez, con la confianza además de lograr una victoria más amplia en la contienda electoral en Cataluña.

Los socialistas afrontaban con optimismo las elecciones vascas de este domingo y el escrutinio no ha defraudado, ya que han pasado de diez a doce escaños, lo que les permitirá reeditar el actual Gobierno de coalición con el PNV, su socio natural en Euskadi, que ha bajado en apoyos hasta empatar a 27 escaños con EH Bildu.

De hecho, Sánchez ha resaltado a través de la red social X que los socialistas vuelven a ser "decisivos" en Euskadi y en Ferraz dan por seguro que volverán a gobernar con el PNV, después de que los socialistas dejaran claro en la campaña que no apoyarían un gobierno de EH Bildu.

El escrutinio en Euskadi deja el mejor resultado para los socialistas en unas elecciones autonómicas vascas desde 2012, cuando obtuvieron 16 escaños, y supone un impulso para el PSOE en un momento muy necesitado de moral.

Estos comicios vascos son los primeros celebrados en España tras estallar el caso Koldo, la trama de supuesta corrupción que salpica a varias administraciones socialistas, y los primeros tras la debacle electoral del PSOE en Galicia.

Sin embargo, ni el caso Koldo ni otros temas polémicos para el PSOE como la ley de amnistía, todavía en tramitación parlamentaria, parecen haber tenido incidencia en estas elecciones vascas, ya que la campaña ha pivotado sobre temas de interés autonómico, como la gestión de los servicios públicos, y tan solo se coló el debate sobre ETA en la recta final.

Los líderes nacionales apenas han estado presentes en la campaña, y por ejemplo Sánchez ha participado en solo tres actos a lo largo de dos semanas de mítines.

El empate en las elecciones vascas entre el PNV y EH Bildu no tendrá a priori repercusión en el panorama nacional para Sánchez, ya que fuentes de Ferraz aseguran que relaciones parlamentarias entre el PSOE y ambos partidos (socios fundamentales para los socialistas en el Congreso de los Diputados) seguirán siendo las mismas.

Por su parte, la mala actuación de los partidos no nacionalistas situados a la izquierda del PSOE en estos comicios no tiene consecuencias directas en la gobernabilidad en Euskadi pero sí puede tener a medio o largo plazo alguna consecuencia en el tablero nacional en un panorama político cada vez más fragmentado.

Estos comicios vascos han inaugurado un trimestre electoral al que seguirán las elecciones catalanas del 12 de mayo, en las que los socialistas aspiran a volver a ganar y lograr gobernar esta vez la Generalitat con Salvador Illa al frente, y las europeas del 9 de junio, donde las perspectivas para el PSOE son poco halagüeñas.

Los buenos resultados de los socialistas en Euskadi han servido al PSOE para reivindicarse como partido "central" en esta comunidad autónoma y para arremeter contra el PP de Alberto Núñez Feijóo, al que la portavoz de la Ejecutiva Federal socialista, Esther Peña, ha situado en la "irrelevancia" al quedarse en siete escaños.

Además, las elecciones en Euskadi son una de las pocas alegrías electorales que se ha llevado el PSOE en algo más de dos años, cuando empezó su mala racha con las autonómicas de Castilla y León de febrero de 2022, a las que siguieron los malos resultados en Andalucía y la pérdida de poder territorial en las autonómicas y municipales de mayo de 2023.

En cambio, el PSOE logró sumar apoyos en las generales del pasado mes de julio, aunque a costa de una aritmética parlamentaria cada vez más ajustada, al necesitar el apoyo de nuevos socios como Junts. EFE

scr-lss

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