Enrico Onofri: "Nada cambia en mi alma, ya sea con la batuta o con el arco en mis manos"

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Madrid, 13 abr (EFE).- El director y violinista italiano Enrico Onofri (Ravenna, 1967), que compagina las dos facetas en su grupo Imaginarium Ensemble, considera que desarrolla ambas actividades con la misma intensidad: "Nada cambia en mi alma, ya sea con la batuta o el arco en mis manos".

En declaraciones a EFE, Onofri, una de las figuras más notables del mundo de la música barroca, se define a sí mismo, como un artista "historicista".

Es amante de las técnicas barrocas, sin las que "no se pueden entender las técnicas de siglos posteriores", explica con motivo del concierto que ofrecerá en el Auditorio Nacional de Madrid el próximo 24 de abril.

El músico italiano, que basó el inicio de su carrera en el período barroco, valora esta decisión como una forma de aprender a interpretar la música clásica: "Cuanto más te adentras en el pasado, más tienes que aprender para entender las partituras", y considera las técnicas clásicas y barrocas como "algo fundamental".

También recuerda el momento en el que el compositor y director español Jordi Savall (1941) le ofreció ser concertino en la Capella Reial de Cataluña cuando aún era estudiante. Asegura que le enseñó a "respetar" las partituras y a "contar algo y emocionar", más que hacer "arqueología" musical.

El director y violinista participa como director artístico asociado en la orquesta austro-húngara Haydn Philarmonie, y considera su trabajo en ella como una "vuelta a casa", al pertenecer a la escuela del violinista húngaro Sandor Végh.

Onofri visitará Madrid, precisamente, al frente de esa orquesta y trabajará por primera vez con el clarinetista suizo Reto Bieri.

El programa incluye la sinfonía 'Júpiter' de Mozart, una pieza que el director italiano define como "un viaje espiritual entre el sonido y la luz, más allá de la propia música", y la sinfonía 'El Milagro' de Haydn, a la que considera una obra "perfecta para describir sus características" como compositor; y la califica como "un milagro en sí misma".

"Si alguien me preguntara qué notas me gustaría escuchar justo antes de morir, sin duda diría que el último movimiento de la Júpiter, y ya no me importaría si hubiera algo después de la muerte o no", resalta.

El director cuenta con una dilatada experiencia que se inició como concertino y solista de violín. En 2000 fundó la orquesta Ensemble Imaginarium, compaginando su faceta de director y solista. EFE

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