Un hombre obliga a su perro anciano a caminar sobre el asfalto caliente: el animal tuvo que ser rescatado por la policía

Cuando las altas temperaturas comienzan a apretar, son varias las medidas que sabemos que tenemos que seguir para evitar un golpe de calor. Evitar salir a la calle durante las horas centrales del día, beber más líquidos, reducir la actividad física, usar ropa holgada o descartar las comidas copiosas y optar por productos más frescos. Sin embargo, parece que esos consejos que nosotros cumplimos —casi— a rajatabla, no los aplicamos con los animales y las consecuencias pueden ser muy graves.

Un caso con el calor como protagonista, nos lleva hasta Turín, donde un perro anciano ha sufrido los graves efectos del sol por las negligencias cometidas por su dueño. En animal paseaba por las calles de la ciudad italiana, visiblemente exhausto por las altas temperaturas. No obstante, esto no parecía importarle al humano que iba con él, que continuó arrastrándole por la vía.

Por suerte, para el pobre animal, un equipo de emergencias merodeaba por la zona y no dudó en parar la ambulancia al ver al perro en esas condiciones. El labrador presentaba graves heridas en el cuello y quemaduras en las patas, probablemente causadas por la prolongada exposición al asfalto caliente. A pesar de que su sufrimiento era evidente, el dueño continuaba tirando de él sin ningún miramiento.

Los profesionales sanitarios tuvieron que rehidratar al labrador de inmediato y cubrirlo con una manta térmica para evitar mayores daños por las altas temperaturas. Mientras el personal actuaba, una vecina, que vigilaba la escena desde su ventana, llamó la policía, quien se personó en el lugar de los hechos en pocos minutos. Cuidaron del peludo hasta que llegaron los operadores de ENPA (Ente Nacional de Protección Animal) para hacerse cargo de él.

El perro fue trasladado y ahora se encuentra en un lugar seguro al cuidado de voluntarios. Su estado continúa siendo algo grave, pero estable y esperan que se recupere pronto por completo con el tiempo y la atención necesaria. “Un episodio que pone de manifiesto una vez más la importancia de la intervención oportuna de la ciudadanía y las fuerzas del orden para proteger a quienes no pueden defenderse”, explican desde la ENPA.

Las altas temperaturas no sólo provocan que nuestro perro pueda tener un golpe de calor, sino que también se le pueden quemar las almohadillas durante el paseo. El suelo pasa todo el día absorbiendo el calor, por ello, aunque la temperatura del exterior sea agradable, de unos 25 grados, el pavimento puede alcanzar los 52 grados, tal y como explican los profesionales de Kiwoko.

Los expertos recomiendan la regla de los 5 segundos para determinar si el suelo de la calle es seguro para los animales. Este método es sencillo, consiste en colocar la palma y el dorso de la mano sobre el asfalto para medir su temperatura. Si eres capaz de soportar el calor durante ese tiempo, el suelo es seguro para que los perros caminen sin riesgo de quemaduras. Sin embargo, si te quemas la mano, es recomendable esperar a que la temperatura disminuya antes de salir a pasear con tu mascota.

Está claro que cuando nuestro animal sufre, no es capaz de decirnos lo que le ocurre, pero hay ciertas señales que nos indicarán qué es lo que le está sucediendo. Estas son las señales que nos chivarán que tiene demasiado calor, según detallan los profesionales de Fundación Affinity:

• A diferencia de los seres humanos, los perros tienen pocas glándulas sudoríparas. La mayor parte del calor lo eliminan a través de la boca, y en menor medida, transpiran por las almohadillas de las patas. El jadeo es común en ellos, pero si respiran de manera excesivamente rápida y con la boca abierta, puede ser una señal de alarma.
• Cuando un perro tiene calor, le cuesta moverse y se siente agotado. Si es un animal normalmente muy activo, es fácil notar que su comportamiento no es el habitual.
• Una nariz reseca en un perro puede indicar que su temperatura corporal ha subido más de lo normal. Aunque la nariz de los perros puede cambiar de seca a húmeda a lo largo del día debido a variaciones de temperatura o a la falta de ventilación en un espacio cerrado, si sospechas que tu perro está sufriendo un golpe de calor, toca su nariz para verificar si está lo suficientemente mojada.
• Los latidos del corazón del perro deben mantener un ritmo constante. Si están acelerados, es posible que el animal tenga calor o esté deshidratado, lo que indica que necesita refrescarse.

Si vemos que nuestro peludo tiene demasiado calor, debes intentar refrescarlo. Estas son algunas ideas:

• Llevarle a alguna zona fresca, en la sombra.
• Refrescarle con agua en la cabeza, lomo o cuello.
• Pasarle paños de agua húmedos por estas zonas.
• Humedecer su boca e invitarlo a beber, pero sin obligarle.
• Darle cubitos de hielo, para que se refresque a la par que se divierte.
• Si no reacciona a ninguna de estas acciones, lo mejor será llevarle al veterinario.