El truco para eliminar las manchas de la vitrocerámica: sólo necesitas dos ingredientes

Mantener la cocina limpia es vital, ya que en ella se acumulan miles de bacterias

Una persona limpiando la vitrocerámica. (Canva)

Mantener la cocina limpia es vital, ya que en ella se acumulan miles de bacterias y además, es necesario para evitar malos olores y garantizar una seguridad alimentaria. Uno de los lugares de este espacio donde más se acumula la suciedad es la placa de vitrocerámica o inducción. Su superficie de vidrio es muy sensible a los restos de comida, grasa o marcas de agua. Por ello, es muy importante mantener una limpieza adecuada de este elemento, especialmente cuando las manchas se incrustan y los productos convencionales no funcionan.

La fórmula más eficaz para limpiar la vitrocerámica

Bicarbonato de sodio y limón. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El truco más eficaz para limpiar una vitrocerámica no requiere de productos caros ni agresivos. Basta con utilizar dos ingredientes habituales en cualquier cocina: bicarbonato de sodio y limón. Al combinar ambos, se forma una reacción química que ayuda a que la suciedad más incrustada se desprenda.

Para aplicarlo, hay que espolvorear el bicarbonato sobre la superficie de la placa, cubriendo bien todas las manchas. Después, se debe exprimir medio limón encima del producto anterior. Esta mezcla produce una efervescencia natural que actúa eliminando las manchas más pegadas. Una vez esta reacción haya concluido, se frota con un estropajo suave y se retira la mezcla con un paño húmedo.

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Este método es efectivo, sobre todo, con manchas recientes o de grasa. Además, el limón aporta un efecto desengrasante y deja un olor fresco en la cocina.

Cómo eliminar restos de comida quemada

Cuando tratamos de limpiar restos quemados, el proceso es algo más complicado, por lo que necesitaremos un poco más de paciencia. Parta esta ocasión, también usaremos el bicarbonato y el limón, pero añadiremos una herramienta: una rasqueta o cuchilla apta para vitrocerámicas.

Es importante manejar la cuchilla con precaución. Debe sostenerse en un ángulo de 30 a 45 grados y aplicarse sin ejercer demasiada presión, para evitar rayar la placa. En el caso de que prefiramos una alternativa menos agresiva, podemos aplicar un poco de hielo sobre la mancha para endurecerla y facilitar su retirada antes de raspar.

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Cómo evitar daños en la placa

Es importante tener en cuenta que esta tarea ha de realizarse siempre con la placa apagada y completamente fría. Aunque algunas personas creen que la suciedad se elimina mejor con la superficie caliente, esto puede resultar peligroso y, además, poco efectivo.

Asimismo, resulta clave evitar el uso de estropajos metálicos o productos abrasivos, puesto que pueden rayar el vidrio y reducir la vida útil del electrodoméstico. En su lugar, se recomienda, utilizar bayetas de microfibra o esponjas suaves.

Cómo reparar rayaduras leves en la vitrocerámica

Si la placa tiene arañazos superficiales, hay un método casero que puede mejorar su aspecto: la pasta de dientes. Aplicada en un paño y frotada en movimientos circulares sobre la zona afectada, puede disimular los rayones y dejar la superficie más uniforme. Es fundamental retirar todos los restos antes de volver a usar la placa para evitar que se quemen al encenderla.

Claves para evitar futuras manchas

Más allá de la limpieza puntual, el mejor consejo para mantener una vitrocerámica impecable es prevenir la acumulación de suciedad. Limpiar la superficie después de cada uso, usar tapas para evitar salpicaduras, actuar rápidamente ante derrames y utilizar utensilios con base plana y en buen estado son prácticas que alargan la vida útil del electrodoméstico.

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