Maribel Vilaplana, la periodista que se encontraba comiendo con Carlos Mazón el mismo día en que comenzaron las riadas en la provincia de Valencia por la llegada de la DANA, ha asegurado que este no le transmitió en ningún momento preocupación ni alguna otra señal de alarma, según el diario El País.
De este modo, una fuente autorizada por la periodista es la que ha compartido, por primera vez, detalles de ese encuentro que se produjo durante el día 29 octubre, desde las 15 horas a las 17:45 en el restaurante El Ventorro. A lo largo de dicha reunión, el presidente de la Generalitat Valenciana no le trasladó nunca “la sensación de que estuviera pasando algo” relacionado con las lluvias ni las inundaciones.
“Cuando tienes una comida profesional hay una máxima que es la discreción. Si tu cliente coge el teléfono, tú oyes, pero no escuchas”, afirman en representación de la periodista. De este modo, ella asegura que no supo todo lo que estaba ocurriendo en la provincia de Valencia hasta que se fue a su casa y comenzó “a ser consciente” de lo que había. Es por esto que, ya más tarde, volvió a llamar al presidente autonómico y le dijo: “Por favor, no me metas en esto”.
Mazón le ofreció la dirección de À Punt
Otra de las declaraciones ofrecidas por parte del representante de Vilaplana ha sido confirmar que el presidente le ofreció la dirección de À Punt, si bien antes debía presentarse al proceso de selección. Una proposición a la que ella contestó que no, dado que fue el mismo Partido Popular el que cerró Canal 9 en 2013 y la acabó despidiendo. “Ella huye de que la vinculen al PP”. Pese a ello, lo siguiente que hizo Mazón fue querer saber su opinión sobre la cadena autonómica-.
Estas afirmaciones llegan el día después de que el director de la radiotelevisión autonómica valenciana, Alfred Costa, anunciara su dimisión “por motivos personales”, un año y medio antes de que terminara su contrato. Este año se aprobó un nuevo marco regulador para la cadena, que muchos interpretaron como un intento de querer controlar la televisión autonómica, dado que se sustituirá el Consell Rector por un Consejo de Administración elegido por las Cortes, de cuyos ocho sillones la mayoría serían elegidos con una mayoría de las tres quintas partes de los diputados.
En la comida entre ambos hubo vino, pero no “gin-tonics”, y “en lugar de pedir un plato principal, optaron por pedir entradas para el centro. Pidieron tomate con ventresca y setas de temporada. Café y tarta para compartir”. Un menú que podría confirmarse en caso de que el Partido Popular accediera a compartir la factura de la comida, algo que ya han pedido tanto el PSPV-PSOE como Compromís.
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