“El ácido hialurónico no se reabsorbe, sino que se queda encapsulado”: así afectan a tu cuerpo los retoques estéticos

Los expertos recomiendan hacer un uso responsable de la cirugía estética, ya que en la frecuencia y el volumen está la clave

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Muñecas Bratz (Lena Lir/Shutterstock)
Muñecas Bratz (Lena Lir/Shutterstock)

“A ti te decían que eso se te iba en seis meses. Que se reabsorbía. Y es mentira. Tu boca nunca va a volver a ser la misma”. El 4 de junio se estrenaba un nuevo episodio de Entre el cielo y las nubes, el podcast que la influencer Laura Escanes presenta para la plataforma Podimo. Esas declaraciones las pronunció la actriz Jedet, y cuando menciona que “eso” se te iba “en seis meses” se refiere al ácido hialurónico que tanto ella como otras celebrities del panorama español se inyectaron en su rostro durante los años 2012 y 2013, cuando empezó a ponerse de moda.

Engañan a las niñas. Y tú ves ahora a una niña de 16 años con la cara de una cuarentona”, dice la actriz sobre las nuevas generaciones, que cada vez acuden a las clínicas a una edad más temprana. Muchas cosas han cambiado en más de una década. Entre ellas, que el primer retoque de cirugía estética ahora se produce a los 20 años, en lugar de a los 35 como hace una década, según un informe de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME). Tras las declaraciones de Jedet, los usuarios en redes sociales han salido a comentar las opiniones de la actriz. “Yo hace años que no me pincho los labios y tengo unos morros que...”, añadía Escanes a las palabras de su invitada. La función de este ácido es, precisamente, mantener o intentar restaurar volumen en las zonas que lo pierden o no lo tienen, como los labios.

Los expertos consultados han explicado a Infobae España que, pese a que es cierto que hay una parte de ese ácido hialurónico que se inyecta que sí se reabsorbe, hay una parte que no. Pero esto lo hace pasados el año y medio, los 18 meses, y no seis, como dice la actriz que le comentaban hace más de diez años en las clínicas. Así lo asegura la doctora Blanca Laso, licenciada en medicina y cirugía, y especializada en unidad estética y maxilofacial. “Antes te decían que el hialurónico te duraba seis meses y tenías que estar infiltrándote para mantenerlo. Los últimos estudios demuestran que eso no es así. A los diez años todavía queda hialurónico”, explica en un vídeo divulgativo compartido en TikTok.

Además, a todo el mundo no le afecta de la misma manera. Adrián Herrero Becerra, biólogo y experto en cosmética y dermofarmacia, explica a Infobae España que pasado el año y medio “ya no se te va a reabsorber más el ácido hialurónico que te has inyectado”. Esta moda, que ha aumentado especialmente tras el 2020 con la pandemia, ha hecho que la gente comience a no respetar ese periodo para su reabsorción.

Tras el confinamiento y la pandemia, “bajaron los precios en el mercado, un poco por la competencia de ver quién ponía más y quién vendía más. ¿Entonces qué pasaba? Que la gente comenzó a no respetar ese periodo”, cuenta Herrero sobre esos 18 meses estipulados. “No esperan a que el gran porcentaje de ácido hialurónico se absorba. Entonces siempre van quedando restos”. Estos restos son los que, en muchos casos, generan bultos, las llamadas vacuolas. “Si te pones labios, no tienes que volver a ponerte al año siguiente. Espérate dos años como mínimo y luego planteas si te pones”, explica Laso. La doctora añade que, en caso de infiltrarse ácido anualmente, lo más normal es que “tengan todo el producto migrado en una línea blanca” alrededor de los labios.

(Imagen Ilustrativa Infobae)
(Imagen Ilustrativa Infobae)

Esto mismo asegura Natalia Jiménez, dermatóloga del Grupo de Dermatología Estética y Terapéutica (GEDER) de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV). Cuenta que hay personas que se realizan estos tratamientos “demasiado frecuentemente”, pensando que el ácido hialurónico “en teoría, se reabsorbe al año y medio”, y vuelven a inyectarse “sin ver realmente si hay una necesidad”. “Si tú te has inyectado mucho, ese resto será mayor”, añade. Y aquí es donde entra en juego la huella estética.

El doctor Jaime Tufet acuñó esta expresión en alusión al “residuo prolongado y hasta permanente que dejan los productos reabsorbibles inyectados para producir transformaciones faciales”. Esto lo comentaba la actriz de Veneno (Atresplayer, 2020) en el podcast de Podimo. “Genera agua, tú te pones ácido en la boca y te va pesando para abajo y te quita la sonrisa. Si te pinchas en exceso te queda lo que yo tengo, que es el ‘pillow face’, yo estoy rellenada y no gesticulo mucho, tengo la misma cara estando enfadada o feliz”. La dermatóloga asegura que sí “se producirá un cambio en la piel” al abusar de los tratamientos y de la cantidad.

En la frecuencia y el volumen está la clave

Una de las formas de evitar esto, explica la especialista, reside en los profesionales, que deben valorar las necesidades de los pacientes. Pese a que en la actualidad la ciencia ha demostrado que ese es el tiempo estimado de reabsorción, hay personas cuyo cuerpo no lo disuelve igual y tardan más o menos tiempo. De esto se encarga la hialuronidasa, una enzima que descompone el ácido hialurónico del organismo y que está presente en el cuerpo de manera natural, en el tejido conectivo de la piel, en el cartílago o en los tendones, por ejemplo. “Es posible que haya personas que tengan una enzima más activa que otra y eso puede explicar por qué en algunas personas el ácido inyectado puede durar más”, cuenta Jiménez. Por esto mismo, no todo el mundo necesita la misma cantidad ni con la misma periodicidad.

Asimismo, mientras las declaraciones de Jedet se hacían virales, los expertos y otros influencers también compartían su opinión sobre el ácido hialurónico. Una de ellas ha sido un vídeo publicado en TikTok por Júlia Salander, politóloga y activista feminista, que no ha tardado en saltar a otras redes sociales. “El ácido hialurónico no se reabsorbe”, comienza, para posteriormente incluir un vídeo de una resonancia magnética de una mujer que “durante años”, como asegura Salander, se ha estado pinchando ácido hialurónico en distintos puntos de su rostro. “Lo que vemos en verde es el ácido que se ha encapsulado, generando inflamación crónica y deformando la cara”, dice.

El vídeo original es una resonancia magnética compartida por el doctor argentino Andrés Ferchi, especializado en cirugía plástica y estética el pasado 16 de mayo en su cuenta de Instagram. En el texto donde comparte el vídeo, el doctor explica que es una paciente con “uso crónico” de rellenos. “Estás imágenes demuestran que la sustancia no se reabsorbe, como dicen los laboratorios, sino que es acumulada en forma de vacuolas y perduran, causando inflamación crónica, retención de líquido y como consecuencia deformación facial”, explica el doctor sobre el caso de la paciente.

Sin embargo, tanto Jiménez como Herrero opinan que esto son casos aislados. “Tiene que ver con inyecciones de mucho volumen y muy repetidas. Eso no es lo habitual en una clínica con un buen asesoramiento”, dice la dermatóloga. De la misma forma, tampoco hay que ser alarmista, pero sí asegurarnos de acudir a buenas clínicas y profesionales y hacer un uso responsable del número y volumen de pinchazos, especialmente para no sufrir cambios anatómicos, algo que sí puede ocurrir. Pero llaman a la tranquilidad. “Es importante saber que a día de hoy es el material de relleno más compatible, más seguro”, coinciden.

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