Diferencias entre garrapata, chinche y pulga: síntomas de su picadura y enfermedades que pueden provocar

Diferenciar a estos parásitos es clave para poder tratarlos de forma adecuada

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Picadura de chinche (TV Azteca)
Picadura de chinche (TV Azteca)

Parece que los insectos que pueden causarle problemas al ser humano se multiplican. Y aunque los síntomas puedan ser similares, el tratamiento difiere del todo uno de otro. Por ello, es importante identificar correctamente qué bicho nos está molestando.

Las garrapatas, chinches y pulgas son ejemplos de esta confusión tan común entre estos animales diminutos. El conocimiento sobre sus diferencias es crucial, ya que algunos pueden ser dañinos para la salud humana debido a que portan bacterias, protozoarios o virus.

Chinches

Fotografía ampliada de una chinche
Fotografía ampliada de una chinche

Las chinches son insectos que aprovechan esas áreas menos limpias del hogar y solo emergen cuando encuentran una víctima a la cual parasitar. A pesar de que no pueden volar, tienen una capacidad motora similar a la de una hormiga y son capaces de trepar por diversas superficies, lo que les permite moverse con facilidad.

Su cuerpo tiene una forma ovalada y aplanada y un tamaño reducido, que varían desde unos pocos milímetros hasta algunos centímetros. A pesar de tener estructuras donde deberían ir las alas, estas son rudimentarias y no les permiten volar. El cuerpo de las chinches está especialmente adaptado para la perforación y succión de sangre, gracias a sus piezas bucales alargadas. Además, cuentan con glándulas odoríferas que se sitúan en el abdomen en las ninfas y en el metatórax en los adultos, lo que les confiere un olor característico.

Un elemento distintivo de las chinches es la división de sus antenas en cuatro segmentos. Sus ojos son compuestos, lo cual facilita una visión adaptada a su estilo de vida.

Generalmente, no suelen ser un foco de enfermedades, pero pueden generar picaduras molestas.

Garrapatas

ARCHIVO - Las garrapatas son pequeñas, pero peligrosas, porque transmiten enfermedades graves. (Marijan Murat/dpa)
ARCHIVO - Las garrapatas son pequeñas, pero peligrosas, porque transmiten enfermedades graves. (Marijan Murat/dpa)

Las garrapatas son parásitos temporales que se nutren exclusivamente de la sangre de los vertebrados. Suelen buscar áreas con menor densidad de pelo, por lo que es común encontrarlas adheridas a zonas como el abdomen, la cara o las orejas.

A diferencia de las chinches, estas tienen un cuerpo redondeado y miden hasta 5 milímetros. Existen dos tipos de garrapatas: las duras, que poseen una placa esclerotizada que actúa como escudo, y las blandas, que carecen de dicha estructura. Ambas tienen un aparato bucal caracterizado por ser del tipo perforador-chupador.

Las mordidas de garrapatas son, en su mayoría, indoloras y causan apenas síntomas leves. Sin embargo, algunas pueden trasmitir bacterias que provocan enfermedades graves como la enfermedad de Lyme y la fiebre botonosa.

Pulgas

Imagen ampliada de una pulga (Gettyimages)
Imagen ampliada de una pulga (Gettyimages)

Estos insectos también tienen un tamaño milimétrico y un cuerpo aplanado, pero lateralmente. Esta forma facilita su desplazamiento entre los pelos y plumas de sus anfitriones. Una de las características más notables es la forma de quilla de su cabeza, la cual está cubierta de una densa capa de “pelos” y setas. Tiene color marrón y un duro caparazón.

Bajo la región cefálica, las pulgas presentan una suerte de dientes que desempeñan un papel esencial en su modo de alimentación. Poseen ojos simples, aunque esto no impide que sean efectivas en la búsqueda de comida y en su movilidad.

Las pulgas prefieren a los animales como huéspedes. Pero también pican a las personas. Con su pequeñas garras en los extremos de las patas, la pulga puede adherirse a las personas u otros seres vivos de sangre caliente para beber su sangre. Generalmente, las picaduras de pulgas se dan en grupos de tres o cuatro y aparecen pequeños bultitos rojos en la piel.

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