Algunas enfermedades pueden aumentar o disminuir el riesgo de desarrollar Alzheimer, según un estudio

Las personas con ansiedad u otros trastornos mentales son más propensas a desarrollar este tipo de demencia

Guardar

Nuevo

Una mujer sostiene la mano de un paciente de Alzheimer (Shutterstock)
Una mujer sostiene la mano de un paciente de Alzheimer (Shutterstock)

Algunas afecciones médicas pueden aumentar la probabilidad de desarrollar la enfermedad de Alzheimer, según un estudio del Instituto Florey de Neurociencia y Salud Mental de la Universidad de Melbourne (Australia) publicado recientemente en Alzheimer’s & Dementia: Diagnosis, Assessment & Disease Monitoring. La ansiedad y otros trastornos neurológicos son algunas de esas afecciones.

La investigación ha analizado los datos de 2.443 australianos residentes en Melbourne o Perth, participantes del estudio Australian Imaging, Biomarker and Lifestyle (AIBL), un equipo internacionalmente reconocido por su investigación de la demencia. Así, descubrieron que aquellas “personas con ansiedad y trastornos neurológicos tienen entre 1.5 y 2.5 veces más probabilidades de padecer la enfermedad de Alzheimer. En particular, los hombres con ansiedad presentan mayores probabilidades de desarrollar la enfermedad en comparación con las mujeres”.

Te puede interesar: Eduardo Díaz-Rubio, presidente de la Real Academia Nacional de Medicina: “En 20 años habremos podido erradicar el cáncer de cérvix en España”

Otro punto sorprendente de la investigación fue comprobar que algunas otras enfermedades estaban relacionadas con menores probabilidades de sufrir Alzheimer. Entre ellas, la artritis, el cáncer, los problemas gástricos y el colesterol alto. El motivo que explica estas conexiones es bastante complejo. Por ejemplo, en el caso del cáncer, la proteína p53, que regula la muerte neuronal mediada por beta amiloide observada en las personas con Alzheimer, pierde parte de su función cuando existe un tumor.

“Necesitamos más investigaciones para comprender si estas enfermedades interfieren con la evolución del Alzheimer o si existen otras razones. Los medicamentos o tratamientos utilizados para estas enfermedades podrían contribuir a esta observación”, ha afirmado el doctor Yijun (Nicholas) Pan. Además, ha destacado que la investigación ofrece una perspectiva valiosa sobre las complejas interconexiones entre las múltiples condiciones que afectan a las personas con la enfermedad de Alzheimer.

Al mismo tiempo, el estudio no ha encontrado ninguna conexión relevante entre la depresión o los accidentes cerebrovasculares y el Alzheimer. “También examinamos si la edad, el sexo, el tabaquismo, la educación, el consumo de alcohol y el gen APOE (asociado con el Alzheimer) afectan estas asociaciones. Nuestro estudio abre nuevas oportunidades para que los biólogos investiguen los vínculos entre estas 20 condiciones y la enfermedad de Alzheimer”, sostiene.

“Este trabajo también proporciona valiosa evidencia epidemiológica a los médicos, que puede ayudarlos a evaluar el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer”, concluyen.

Te puede interesar: Isabel del Campo, dermatóloga: “Es falso que las personas de piel morena o negra no necesiten protección solar”

Los datos del Alzheimer en España

En España, la enfermedad de Alzheimer afecta aproximadamente a 800.000 personas, según los últimos datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN). Es la forma más común de demencia, representando entre el 60% y el 70% de todos los casos de esta condición en nuestro país. La prevalencia de esta enfermedad neurodegenerativa aumenta con la edad, siendo más común en personas mayores de 65 años. Sin embargo, también puede presentarse en individuos más jóvenes, en lo que se conoce como Alzheimer de inicio temprano.

La neuróloga Miriam Emil Ortíz ha redactado un curso con una serie de pautas para retrasar la enfermedad del Alzheimer

La incidencia de la enfermedad de Alzheimer en España ha ido en aumento en las últimas décadas, en parte debido al envejecimiento de la población. Este crecimiento representa un desafío para el sistema de salud y los servicios de atención a largo plazo, ya que la enfermedad requiere de cuidados especializados y constantes.

Guardar

Nuevo