El impresionante Parador ubicado en una de las ciudades más bonitas de España que es Patrimonio de la Humanidad

Esta localidad cuenta con un patrimonio monumental único que se traduce en su impresionante muralla. Además, su rica gastronomía la convierte también en un destino culinario espectacular

Compartir
Compartir articulo
Esta localidad cuenta con un patrimonio monumental único que se traduce en su impresionante muralla. Además, su rica gastronomía la convierte también en un destino culinario espectacular

Ávila es una de las ciudades más bonitas de nuestro país. Su muralla es el monumento más distintivo de la localidad gracias a su increíble estado de conservación y dimensiones, pues es una de las más impresionantes de España. A esto se le suma la catedral, un magnífico edificio que refleja a la perfección su importante legado histórico y cultural, así como la basílica de San Vicente. Todo eso, junto con más monumentos, conforman un casco histórico que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

La visita a este municipio es algo común entre los habitantes del centro peninsular, pero sobre todo de los que proceden de la capital, pues Ávila se encuentra a poco más de una hora de Madrid. Así, se convierte en un destino ideal para una escapada de fin de semana, pudiendo disfrutar de todos los encantos que esconde la ciudad. Uno de ellos reside en el antiguo Palacio de Piedras Albas, una imponente construcción que a día de hoy acoge el Parador de Turismo.

Te puede interesar: El puente construido para que los turistas se besen con uno de los mejores atardeceres del mundo detrás

Unas vistas únicas de la muralla

Parador de Ávila (Paradores.es).
Parador de Ávila (Paradores.es).

El espacio donde se desarrolla el Parador de Ávila es el Palacio de Piedras Albas, un antiguo edificio que fue construido en el siglo XVI y se enclava en el corazón del casco histórico de la ciudad. De hecho, se sitúa frente a la majestuosa Catedral de Ávila, siendo un testamento viviente de la historia y la cultura españolas. Sus vistas son de lo más impresionante, pues permite disfrutar de una imagen única de las murallas. A esto se le suma su mencionada situación, la cual permite conocer la ciudad de una manera excepcional.

En cuanto al alojamiento, su interior es “intimista y acogedor y las habitaciones son amplias, perfectas para descansar. El comedor con vistas al jardín y a la muralla a través de un patio acristalado hacen del Parador un lugar majestuoso, acorde con muchos de los edificios que encontrarás en la ciudad Patrimonio Cultural Mundial”, detallan desde el portal web del Parador. Pero esto no se queda aquí, pues el edificio está rodeado de jardines donde se pueden descubrir grandes secretos.

Te puede interesar: La joya natural oculta en los Pirineos: una cueva helada a más de 2.000 metros de altura

De este modo, un paseo por ellos permiten descubrir una colección arqueológica compuesta de sarcófagos, pilas bautismales y un verraco del siglo V a.C. Asimismo, el viajero puede disfrutar de una estancia marcada por la vanguardia donde todos los servicios y comodidades están a disposición del cliente siempre que desee.

Una rica gastronomía

Muralla de Ávila (Shutterstock).
Muralla de Ávila (Shutterstock).

Tampoco hay que olvidarse de la impresionante gastronomía abulense. Uno de los mejores lugares para disfrutarla es el restaurante del Parador, pues “ejerce de portavoz de la cocina abulense tradicional. Un palacio gastronómico consagrado a la ternera Avileña Negra Ibérica 100% Raza Autóctona, en cuya carta predominan especialidades regionales como legumbres o las patatas revolconas”, tal y como explican en su página web.

En este sentido, el viajero puede disfrutar de una amplia carta donde el producto local y de cercanía es el principal protagonista. Así, entre sus especialidades se encuentran la chuleta y chuletón de Ternera Avileña, judías de El Barco y ‘Yemas de Santa Teresa’ (de producción propia del parador). De hecho, el Parador celebra una vez al año unas Jornadas Gastronómicas de las Judías del Barco, lo que demuestra la gran importancia culinaria que alberga.

Te puede interesar: El puente español que el arquitecto de la Torre Eiffel diseñó justo antes del monumento parisino

Cómo llegar

Desde Madrid, el viaje es de alrededor de 1 hora y 15 minutos por las carreteras A-6, AP-6 y AP-51. Por su parte, desde Salamanca el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 5 minutos por la vía A-50.