Cayetana Guillén Cuervo acaba de presentar su último trabajo, el documental Mapa a Pandataria, una obra teatral producida por CaixaForum+ de la que es protagonista. Aprovechando su presentación, la actriz se ha abierto como nunca y ha revelado una traumática experiencia de su infancia. En este íntimo desahogo, Guillén Cuervo compartió haber sido víctima de una grave agresión sexual cuando tenía apenas 6 años, un secreto que hasta ahora había guardado en completo silencio.
El motivo por el que ha elegido este momento para sincerarse se encuentra en este proyecto, que sirve como preámbulo a una obra teatral homónima y cuyo estreno está programado para el 14 de febrero. Con él no solo se pretende explorar el oscuro capítulo de la historia romana sobre el destierro de las mujeres, sino también servir de plataforma para que Guillén Cuervo y otros compartan sus vivencias personales más desafiantes.
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La hija de la mítica Gemma Cuervo, motivada por la valentía de sus compañeros, decidió que era momento de hacer pública su experiencia, subrayando la importancia de enfrentar y superar los eventos traumáticos del pasado para continuar avanzando y disfrutar de la vida. A sus 54 años, parece que Guillén Cuervo ha superado este suceso tan trágico y, con su testimonio, busca ofrecer un mensaje de fortaleza y esperanza a aquellas personas que puedan haber pasado por algo similar.
En la premiére del documental en Madrid, Cayetana aseguró que se encontraba tranquila y satisfecha con la recepción del trabajo, y remarcó las cualidades de Mapa a Pandataria: la generosidad, el amor, y la complicidad. Aunque su confesión sorprendió a muchos, la intérprete aclaró que no busca convertir su historia en un estandarte, sino compartir emociones intensas que la vida la impulsó a revelar esta tragedia de su infancia. De hecho, no quiere que este gesto de sinceridad no eclipse el propósito primordial del documental; más bien, busca conectar en un nivel más humano y personal con la audiencia y los participantes del proyecto.
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“Son emociones que la vida me ha pedido compartir en ese momento y en ese contexto”, ha confesado, evitando entrar en detalles sobre el durísimo episodio que vivió siendo una niña de 6 años.
“Me he sentido muy bien, es un proyecto muy personal y muy bonito”, ha reconocido, revelando que su familia y seres queridos están “muy contentos” y “celebrando” que haya decidido dar este paso adelante en esta obra que no quiere que eclipse el objetivo del documental. “Aunque ha sorprendido mucho no tiene más importancia. Está contada en un proceso de creación y fuera de ahí se saca de contexto. Todos hemos contado nuestras vidas”, ha concluido.