Tras la triple sesión a la que fue sometida la plantilla del Atlético de Madrid, tocaba reponer fuerzas. Jugadores, técnicos y directivos se dieron cita en el el restaurante José María de Segovia para realizar su tradicional cena de pretemporada. Los nuevos fichajes, con Azpilicueta a la cabeza, fueron los protagonistas a la hora de romper el tradicional cochinillo con los platos. La cena terminó una veza llegada la medianoche y en ese momento, con los jugadores preparados para abandonar el restaurante, tres personas subieron a la planta de arriba del establecimiento.
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Los tres protagonistas no fueron otros que los que toman las decisiones en el Atlético. Gil Marín, consejero delegado del club, Andrea Berta, director deportivo y Diego Pablo Simeone, entrenador rojiblanco. Mantuvieron un cónclave de media hora de duración con la intención de configurar la plantilla y fijar las directrices de cara a la temporada que arrancan dentro de un mes. La reunión tuvo muchos aspectos a tratar encima de la mesa.
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La incertidumbre de Joao Félix
La situación del portugués es uno de los temas a tratar por el Atlético de Madrid. No está en el equipo que le gustaría ni bajo las órdenes del entrenador que querría, pero el luso, por el que los colchoneros desembolsaron 127 millones de euros en 2019, tiene contrato con el club hasta 2027. Y, tras su decepcionante erasmus en Londres bajo la disciplina del Chelsea, debe a enfundarse de nuevo la rojiblanca al menos en los entrenamientos, en los que ha copado el foco mediático desde el principio.
Todas sus acciones son vistas bajo lupa. El lunes fue suplente en el partidillo que organizó Simeone durante el entrenamiento y pasó a ejercitarse con canteranos. Tras verse inicialmente fuera del equipo, mostró su frustración a Berta. En la jornada del martes volvió a reflejar su descontento con esta situación quitándose un peto y tirándolo al césped. Previamente el club ya le había mandado un mensaje retirándole el dorsal 7 y devolviéndoselo a Griezmann.
En el club entienden que el problema debe resolverse cuanto antes sea en la dirección que sea. Por el momento no han llegado ofertas por el jugador y la entidad opta por un traspaso en lugar de una cesión que es lo que el Benfica está estudiando. Además de Joao, otros asuntos como la llegada de un centrocampista es el principal objetivo del técnico argentino que además deberá afrontar las salidas de Lodi, Mouriño, Carlos Martín o Giuliano Simeone. Las oficinas del Atlético tienen mucho trabajo por delante durante el próximo mes y medio.
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